Antibióticos en alimentos

LUIS REINOSO GARZON

Los antibióticos son ampliamente utilizados en la producción de carne de res, cerdo y pollo, para acelerar el crecimiento y aumentar de peso más rápidamente; pero existe la preocupación por el uso repetido de antibióticos que producen resistencia en las bacterias, haciendo que los antibióticos sean menos efectivos contra las enfermedades graves en los seres humanos.

Existe una presión internacional sobre los gobiernos, los profesionales médicos y las compañías farmacéuticas para reducir el uso de antibióticos. A pesar de las campañas, las Empresas farmacéuticas continúan negociando en contra de una regulación más estricta de los antimicrobianos; que son sustancias o molécula capaces de matar o inhibir el crecimiento de uno más grupos de microorganismos, tales como bacterias, hongos, parásitos o virus.

Las bacterias en los seres humanos y los animales comestibles siguen mostrando resistencia a los antimicrobianos más ampliamente utilizados; por ejemplo, la bacteria salmonela utilizada sin control se vuelve resistente a múltiples fármacos, que continúan propagándose por Europa causando serias implicaciones para la salud pública.

En 2012, la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. Advirtió que debido a su fuerza y uso indebido en granjas, por ejemplo, ceftiofur podría representar un alto riesgo para la salud pública, en parte porque pertenece a una clase de antibióticos considerados negativos en la medicina humana.

La resistencia a los antimicrobianos es la capacidad de adaptación de los microorganismos que les permite crecer en presencia de substancias antimicrobianas; si bien cualquier tipo de microorganismo puede desarrollar esta capacidad, la problemática es más grave en las bacterias. Las consecuencias de una infección por gérmenes resistentes incluyen entre otras: mayor duración de la infección y mayor mortalidad.