Según comentarios populares, para la Alcaldía de Ibarra hay candidatos por todas partes, porque los políticos son buenos actores para una comedia.
Sí señores, ha empezado el descubrimiento del escenario político con el aparecimiento de los protagonistas, que son los candidatos para las diferentes dignidades en los gobiernos seccionales, con ello viene el calentamiento en distintas modalidades; en este mundo, hoy, mientras estemos vivos algunos dirán de nosotros lo peor que puedan decir, pero cuando estemos muertos y dentro de nuestras cajas vendrán a deslizar flores en nuestras manos. Esto, lamentablemente, es el comportamiento humano, que como herramienta, utilizan ciertos individuos, pero el mal que producen es tremendo. Así es la condición de nuestra sociedad que se repite una y otra vez, o sea cuando les da la gana.
Ya veremos a los que se creen estar encima del pueblo, no son sino los que permanecen lavándose las uñas en la carne del pobre pueblo. Olvidarán de que el país está convulsionándose, porque si hay crecimiento del PIB es porque la riqueza está concentrándose en pocas manos y esta es la mayor amenaza que tenemos todos.
Los candidatos seccionales tienen que concentrarse en aquello de que los problemas sociales rebasan a los problemas económicos, entonces se producen los delicados valores de comportamiento humano. Los que resulten ganadores no deben ir con repugnancia a cumplir las obligaciones del cargo que están buscando. No llegar al cargo a cumplir las obligaciones con flojedad, descuido o lentitud en las acciones.
Cierto es que en Ibarra, por ejemplo, hay muchas acciones que emprender, pero lo más importante sería poner la mirada en el Centro de Rehabilitación (cárcel), porque lo que hoy tenemos es un conmovedor drama humano.