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Cuando la doctora Claire Simeone, del hospital veterinario Ke Kai Ola Monk Seal, comenzó a recibir llamadas durante la hora de almuerzo, pensó que tal vez no era nada importante. Pero, después de recibir nueve llamadas en solo 15 minutos, admitió que “entró en pánico” y volvió al trabajo. Afortunadamente no hubo ninguna emergencia.
Sin embargo, resultó que no era la única que había recibido esos ‘timbrasos’. Varias personas también informaron sobre las ‘llamadas fantasmas’ y preguntaron qué estaba pasando.
Simeone manifestó que “de inmediato contrató al lagarto”.
Asimismo, redactó una disculpa a todos los miembros del personal que pudieron haber recibido una llamada de la pequeña amenaza verde.
‘Y hay que dejar bien en claro’ que el gecko no era un paciente en el hospital, sino uno de los intrusos que llegan en buscan de insectos.