El trabajo comunitario, un símbolo para las festividades en Pucara Grande de Chibuleo

UNIÓN. El esfuerzo diario en las labores del  campo son la insignia de este pueblo.
UNIÓN. El esfuerzo diario en las labores del campo son la insignia de este pueblo.
ALIMENTACIÓN.  Los pilahuines comparten la comida como agradecimiento al esfuerzo y labor comunitario.
ALIMENTACIÓN. Los pilahuines comparten la comida como agradecimiento al esfuerzo y labor comunitario.
DANZA. Los productos del campo son parte de las representaciones de baile.
DANZA. Los productos del campo son parte de las representaciones de baile.

Redacción TUNGURAHUA

Las camamulas, las flores, los cuyes asados, el pan, la danza y la música son algunos de los elementos que hace que toda la gente, con alegría y fervor, disfrute de esta fiesta.

Justo al filo de la vía a Guaranda se encuentra el mercado comunitario de Pucará Grande, en Pilahuín (Tungurahua), el mismo que celebra 21 años de vida e inaugura la cubierta y adoquinamiento de una plazoleta ubicada en los alrededores.

Representar las costumbres y conmemoraciones muy antiguas de los ancestros es lo que se hace en un día de fiesta, comenta Juan Pilamunga, de 25 años, morador de Pucará Grande y animador del evento en idioma kichwa. “Festejamos el esfuerzo de toda la comunidad y las tradiciones que tenían nuestros mayores”, recalca.

Las personas de las diferentes secciones que tiene el mercado se han organizado para presentar una dramatización o grupo de danza, con esto, hacen reír y disfrutar a la gente.

La siembra y la cosecha de cebada es representada a través de la danza; en un ritual con movimientos y bailes este grano es parte de la puesta en escena.

Personajes principales
Un grupo de mujeres lleva en sus manos lo que los pilahuines llaman platillos de flores. Estos simbolizan la fertilidad y la prosperidad de la tierra, además de la belleza que tiene el sector de Pilahuín.

Los directivos de la comunidad Pucará Grande y de otras aledañas son los caporales.

Cuando la fiesta está por terminarse, a las 17:00, en un momento piden a la multitud que abra paso para que puedan pasar al centro de la plazoleta todos los caporales con sus caballos. Ante los ojos de la gente dan vueltas exhibiendo los cuyes asados que junto con un pan llevan en sus manos.

Es momento de que la banda 24 de Mayo suene en el sitio anunciando a las autoridades que es momento de bajar del caballo para bailar haciendo un círculo.

Manuel Usulli representa a todos quienes laboran en el campo, por eso danza con un pequeño azadón adornado. Natividad Caiza tiene colgada una shikra, varias wallkas y su sombrero blanco con varios listones de colores, que parecen flotar al ritmo de la música. Ella baila cerca de Manuel y además carga en su mano un cabresto y en su espalda varios cuyes asados en una shikra. Esta mujer representa la fuerza del trabajo arduo día tras día, sin descanso.

Los que tienen la cara pintada de negro son los guardias de los que laboran cuenta Juan. “Los ángeles también son parte de este escenario, pues son quienes nos cuidan en el campo”, explica.

Ayuda mutua
Vivir en minga constante es muy importante para los sectores rurales, es así que Juan Pilamunga habla de que las comunidades de Pilahuín consideran que el trabajo siempre debe hacerse en rantimpa (ayuda mutua). “No trabajamos cada quien por su lado, en el campo la familia y los vecinos nos ayudamos; entre todos sembramos y cosechamos”.

En las jornadas, los caporales interactúan con los espectadores. (MBG)