Posorja es una parroquia rural de Guayaquil, que a pesar de contar con 25 mil habitantes, es el escenario de grandes inversiones públicas y privadas, que buscan convertirla en un gran polo de desarrollo.
El principal proyecto que se ejecuta en la construcción de un puerto de aguas profundas, que será un centro de transferencia mundial, ya que actualmente el 15% de la carga que tiene como destino final Guayaquil, llegan a puertos como el Callao (Perú) o Buenaventura (Colombia), en inmensos buques que tienen capacidad para 10 mil contenedores, y que no pueden ingresar al puerto de Guayaquil, ya que la profundidad de sus canales es de tan solo 9.75 metros, por lo que tienen que transferirse a barcos más pequeños, lo que encarece los procesos logísticos y resta competitividad. El encargado de la construcción será Dubai Port World, empresa a la que se le adjudicó un contrato para construir y administrar por 50 años el puerto de aguas profundas, por un monto de 1,200 millones de dólares bajo la figura de alianza público privada, en un plazo de 3 años.
En esa zona también se construirá el nuevo Aeropuerto Internacional de Guayaquil, se encuentra asentada la empresa pública Astilleros del Pacífico que construirá barcos gigantes llamados Post Panamax, y se construyen los proyectos inmobiliarios Karibao, de Isabel Noboa, y Bahía Muyuyo, de Nicolás Lapentti, que en conjunto prevén generar unos 4 mil empleos directos y dinamización de la economía.
Entonces no es descabellado creer que Santo Domingo también pueda atraer inversiones privadas, debido a las ventajas competitivas que da la ubicación geográfica, las vías de acceso, el clima único, así como su potencial hídrico y agropecuario. Yo creo que si se puede. Explotemos nuestro potencial.