Justicia a medias

POR: Rocío Erazo Benavides

Existe una etapa de cambios, que debe ser una responsabilidad compartida; muchos continúan pensando que todo es responsabilidad del Estado, en que el paternalismo es la salida. Fijémonos en Venezuela, que hoy por hoy sufre la comodidad que decidieron aceptar.

¿Es posible que continuemos pensando que todo tiene que dárnoslo el gobierno de turno? ¿La sociedad no debe aportar nada? Existen protestas y persevera la queja, estoy de acuerdo que han habido tiempos de protesta pero también pregunto: ¿acaso ya no son tiempos de construcción, tiempos de desarrollo? ¿Hasta cuándo?

Es muy importante aportar desde el sitio en que tú te desarrollas, al resto, con un saludo, con una contestación amable, sabiendo que la construcción es a diario, y en algunos casos habido que reconstruir.

¿Qué es lo que está sucediendo con el ser humano? Voy a poner un ejemplo práctico de estos días, que sucedió en Ibarra: de repente un hombre de raza negra no acató las órdenes de un integrante de tránsito, y cruzó el Parque Pedro Moncayo alarmando a los transeúntes. Llamó mucho la atención que este hombre evadiera todos los controles y pudiera llegar hasta el Valle del Chota, en donde esperaba un grupo más de sus allegados para desafiar a los agentes de tránsito; a lo que la ciudadanía en general rechaza este comportamiento, pero lo más grave es que las autoridades de turno, como Movidelnor, la Policía, e inclusive la Gobernación de Imbabura, no hicieron nada ante este burdo desorden.

“Una sociedad no puede llamarse ordenada, si sus propios habitantes la desafían”. Pregunto: ¿las autoridades están para devengar su sueldo y responder por sus compromisos?

Esta es una muestra, pero a nivel país pasa algo más, se escapa en plenas narices de las autoridades Alvarado, colaborador muy cercano al ex presidente Correa, que se deshace de un grillete de seguridad y escapa. ¡Y aquí no pasa mucho en el ámbito de la justicia!

¿Qué hacer con la justicia a medias o nula?