Mamiticos

Fausto Jaramillo Y.

¡Chuta, ahuraaa sí que debemos agradecer a los APestosos! Por siglos hemos estado equivocados y, ahuraaa sí que el Mazhi Alvarado, que es un APestoso por los cuatro costados, nos sacó de nuestra ignorancia.

Recordemos que el Mazhi Alvarado estuvo acusado en 11 juicios y por uno de ellos fue condenado a usar ese aparato electrónico que compró su amiga y coidearia de AP, Leide Zúñiga, y que según nos dijeron era el último grito de la moda de la justicia, que era lo mismo que estar preso porque le podían rastrear y saber si iba a misa o al super, si iba en carro o en carretón, si caminaba en el calor de la Costa o en el frío de los Andes, en fin, que nada se escapaba del grillete electrónico. Pero, ahuraaa sabemos que si se han sabido escapar muchas ratas, muchas cosas en muchos ratos.

Pero, bueno, el Mazhi Alvarado, luego de demostrarnos que si se han sabido escapar, salió a las redes sociales a decir que él no iba a regalar su libertad a la justicia. ¡Chuta! qué clase magistral nos dio, y eso si es digno de alabanza. Es que desde hace fuuuu, es decir desde hace siempre hemos estado equivocados creyendo que era la justicia la que decía quién debía ser castigado. Antes era la justicia del ojo por ojo y diente por diente; entonces el que robaba debía ser robado y el asesino debía ser asesinado, el adultero debía ser adulterado, en fin; pero luego se pensó que el ladrón, el asesino y el adultero debían pagar sus fechorías y pecados con unos cuántos años encerrados en una cárcel. Para eso se inventaron los infiernos y se crearon los fiscales para que investiguen, los abogados acusadores y los abogados defensores, las cortes de injusticia, (perdón, de justicia) y los jueces. Luego vendría la justicia verde flex y nos diría que el mandamás era el que juzgaba, acusaba y condenaba y los demás debíamos obedecer; así de moderna era nuestra justicia.

Pero, no. Hemos estado equivocados: han sido los ladrones, los coimeros, los que abusan de la plata del gobierno que es de todos, los que ordenaban a los jueces, los que inflaban los presupuestos de las sabatinas, los que cambiaban la verdad de los acontecimientos y manipulaban las cosas, los que se juntaban para delinquir, los que cometían peculado, lavaban dinero, los que se enriquecían ilícitamente, los que tenían la potestad de regalarnos su libertad.

Que justicia ni que ocho cuartos. Los acusados tienen la bondad de regalar su libertad. Eso es modernismo del siglo XXI; las otras ideas, son anticuadas y obsoletas y deben ser desechadas. Ahora, los delitos que cometían los anteriores son “errores de buena fe”; las órdenes a los jueces para que dicten sentencia a voluntad del todopoderoso, significa metida de la mano a la justicia para defender la robolución, las reformas a la constitución son iluminados cambios para defensa de la impunidad y cuando a los acusados no les gusta, entonces “a huir se ha dicho” porque no quieren regalarnos su libertad.

¡Mamiticos, que shuas e inteligentísisisisimos que son!