POR: Manuel Báez R.
Hoy en día nos damos cuenta que el correato ha hecho un gran daño a la sociedad ecuatoriana, ahora que conocemos nos hace más daño seguir con la realidad anterior. La realidad anterior nunca puede ser permanente, puesto que, urgentemente se debe ceder el paso a algo nuevo, a algo mejor para enrumbarnos por el camino del progreso. No tenemos que adquirir ninguna habilidad nueva para iluminarnos; solo tenemos que permitir que la misma naturaleza elimine los obstáculos para que la maravillosa conexión mente-cuerpo actúe con máxima eficacia.
Ahora tenemos una sociedad desarticulada, con ciertos grupos que han perdido totalmente los valores humanos, hasta cometer actos criminales como los del narcotráfico comandados por alias Guacho; todo esto causa verdadera zozobra en el interior de las personas que anhelan un cordial y sano entendimiento para poder vivir en paz.
Es necesario recalcar que una vez hubo oscuridad, ahora que hay luz que es sencillamente la inteligencia, esto conseguiremos cuando se hagan cambios, como considerar la enfermedad, el sufrimiento, la violencia y la muerte como pesadilla, como realidades que no existen y que no merecen llamarse humanas. Es mejor pensar en la primavera de nuestro ahora.
Todos los ecuatorianos, a la cabeza el señor Presidente, debemos hacer que la vida comience a vivirse como un todo, como unidad, y a disfrutarse como una realidad diaria. Con esta práctica de hecho todas las buenas intenciones surgen sin oposición alguna y de manera eficiente, no se encontrarán con ninguna ficción de forma de impulsos contrarios.
Esto, considero que es posible practicar la mecánica aún antes de que aparezcan los contrarios. Cultivemos este proceso para un nuevo camino.