Jalohuin

Ángel Polibio Chaves

Con las debidas disculpas a quienes dominan el idioma inglés por la forma escrita del titular de este mensaje, pues me fui difícil escribir esa extraña palabra, porque resulta también extraña la costumbre de algunas personas que en nuestro medio han acogido ciertas prácticas de la celebración de la víspera del día de Todos los Santos en los Estados Unidos de Norteamérica.

En fin, no me atrevo a censurar a quienes lo hacen, pues están en su derecho; mas, cabe alguna reflexión al respecto: en los últimos años se ha dispuesto por ley, trasladar el descanso de las fiestas cívica a otro día que no corresponde a la celebración o conmemoración respectiva y, si bien ello ofrece a muchas personas la posibilidad de movilizarse a ciertos destinos turísticos que se benefician por el incremento de sus actividades, desvirtúa totalmente el sentido de la festividad que origina los días de descanso, ya que nuestros niños y jóvenes en especial, en muchos casos, no se interesan por averiguar el motivo de los largos puentes vacacionales, sino que simple y llanamente disfrutan de los días de descanso; lo extraño radica en el hecho de que una fiesta tan ajena como el “Halloween” si tenga eco, pues las personas buscan atavíos propios de la fecha, se organizan fiestas e incluso se adornan diferentes espacios públicos con elementos decorativos que evocan la celebración, mientras que, al contrario, cuando se trata del 9 de octubre, del 10 de agosto o el 24 de mayo, ni siquiera se organiza algún evento recordatorio de la fecha; las banderas no ondean en las casas, y los medios de comunicación no destinan, aunque fuere unos cinco o diez minutos para enlazarse y difundir mensajes recordatorios de tan importantes efemérides; y así, estas fechas pasan desapercibidas y se va perdiendo la memoria histórica de nuestra patria.