Redacción MÉXICO,
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Una mujer que se disfrazó de Beyoncé para Halloween pensó que sería una buena idea pintarse el rostro de negro para completar el disfraz, pero el lunes se tuvo que enfrentar a las consecuencias, ya que la despidieron de su trabajo como enfermera en un hospital de Kansas City, Misuri (EE.UU.).
Sin embargo, pintarse el rostro de negro no fue la única decisión desafortunada que tomó Shelbi Elliott-Heenan. La esposa y madre también compartió una foto suya en Facebook posando con un traje ofensivo junto a un hombre, quien también se pintó el rostro de negro e iba vestido como el esposo de la cantante, Jay-Z. Al inicio no se conocía la identidad de él, pero ahora se cree que es su marido, Jasmond Heenan, quien al parecer trabaja para Costco Wholesale.
En la foto, que ahora se ha vuelto viral en las redes sociales, Elliott-Heenan sonríe orgullosa pasando el brazo alrededor del hombro de su pareja. Desde que se inició el escándalo, el perfil de Facebook de la enfermera permanece desactivado y su esposo tampoco ha aparecido en las redes sociales.
Justificación del despido
El Saint Luke’s Health System, el hospital donde trabajaba Elliott-Heenan en el momento del incidente, condenó el uso del disfraz y le dio a la enfermera una carta de despido, publicando la siguiente declaración:
El Dato
En 2014, el sitio web Vox publicó un artículo exhaustivo dirigido a quienes no sabían por qué pintarse el rostro de negro se consideraba ofensivo“Aunque Saint Luke tiene como norma no realizar comentarios sobre asuntos específicos del personal, confirmamos que esta persona ya no trabaja para Saint Luke. La institución está muy comprometida con su cultura de diversidad e inclusión. Esta cultura es fundamental para nuestra organización, por lo que la protegemos enérgicamente en nombre de nuestros pacientes y empleados, y esperamos que quienes nos representan hagan lo mismo”.
La decisión del hospital llega tras otro despido que tuvo una mayor repercusión, el de Megyn Kelly, cuyo programa ‘Megyn Kelly Today’ se canceló recientemente a raíz de los comentarios que realizó la anfitriona sobre el hecho de pintarse el rostro de negro y dijo: “Está bien, siempre y cuando te vistas como el personaje”.
Kelly se disculpó por sus comentarios diciendo que “escuchaba atentamente otros puntos de vista” y concluyó que “la historia de pintarse el rostro de negro en nuestra cultura es abominable y ha dejado heridas demasiado profundas”.
Algunos usuarios de las redes sociales defendieron pintarse el rostro de negro a raíz del incidente de Elliott-Heenan, y algunos comentaron en la cuenta de Facebook del sitio de noticias Circa: “Está bien, no supongamos que es racista. La primera enmienda apoya su libertad de expresión”, y “no era racista, llevaba un disfraz, ¿y qué? Es absolutamente ridículo”.