La UTE-LVT

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

Con indignación e impotencia, más de 140 egresados de la escuela de Ingeniería Comercial de la UTE-LVT que fueron citados para el día 31 de octubre a las 09:00 para ser incorporados como Ingenieros en la especialidad de Comercio, todos asistieron alegres, bien presentados con vestidos de gala, junto a padres y amigos; la gran sorpresa que al llegar al Salón Azul de la UTE-LVT donde fueron convocados para recibir su investidura de profesionales, no había ninguna autoridad ni decano, ni Director de Escuela, ni abogado y qué decir de otras autoridades, nadie dio una explicación a pesar de que los egresados habían cumplido con todos los requisitos como aprobación de materias, notas, pago de derechos, informe del Fiscal nombrado para revisión de requisitos, etc.

Se quedaron con la fiesta armada, el pavo al horno, el champagne y los invitados que no encontraban una explicación lógica de lo acontecido; se quejaban los egresados, no solamente por la falta de respeto de las autoridades universitarias de faltar a la fecha de incorporación de graduación, sino por el hecho de que muchos familiares vinieron desde Manta, Guayaquil y otros del extranjero, para acompañar a sus familiares al gran acontecimiento de graduación.

Qué está pasando con las autoridades universitarias, especialmente el Decano de la Facultad de Ingeniería Comercial, el Director de Escuela, el abogado, son funcionarios de planta que ganan un sueldo significativo para cumplir con una obligación inherente a sus funciones y responsabilidades, como es el caso asistir puntualmente a los actos de incorporación de los profesionales y son los que deben estar presentes en la mesa directiva incorporando a los nuevos Ingenieros Comerciales, porque son los que deben firmar y entregar los títulos profesionales.

El Consejo Superior de la UTE-LVT, su Rector, deben abrir una investigación sobre el caso denunciado y sancionar a los responsables de este hecho desagradable, que denota un desorden administrativo y falta de liderazgo en la conducción de la Facultad de Ingeniería Comercial. Los egresados y familiares presentan su formal protesta por el desagradable acontecimiento, a la vez que exigen una explicación de las autoridades universitarias.

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