Por fin llega Museo Mix

Pablo Escandón Montenegro

Este fin de semana están todos invitados a unirse a este proyecto que convoca a varias ciudades en el mundo con la finalidad de rehacer un museo (reimaginarlo, remixearlo, recrearlo): en pocas palabras, construirlo a nuestra medida. El museo sede será el MIC, el Museo Interactivo de Ciencia, que queda en Chimbacalle, un espacio amplio y con muchas posibilidades.

Desde el viernes hasta el domingo se realizará el maratón en simultáneo con más ciudades y museos europeos, pero el foco estará en Quito, pues en esta primera vez, tendremos a expertos no expertos en museos, interviniendo espacios a los que no han podido acceder de manera formal. Con su conocimiento, sensibilidad y entusiasmo, propondrán acciones, montajes y mediaciones que a una institución formal no se le habría pasado por la cabeza, o si lo hiciera, dudaría al momento de proponerla por infinidad de limitaciones. Pero como este es un espacio de laboratorio, se permite todo.

Aún hay espacios para la gente que quiere ser parte de este laboratorio que promete editar anualmente esta maratón colaborativa y así insertar a los museos en la forma de trabajo colaborativo, de las inteligencias conectadas; del trabajo cooperativo unido por una misma causa.

El trabajo de producción y organización es ingente, así como el equipo, no en número pero sí en conocimiento, motivaciones y ganas de hacer lo que les gusta. Talleres previos en varios espacios y diferentes tutores han sido el abreboca de lo que en este fin de semana se realizará para el museo sede y los museos plug in. Museo Mix ha tenido su proceso, ahora llega la fecha en la que el viaje recién verá los prototipos que se han ido alojando en la mente de los talleristas y de quienes aún pueden ser parte de este movimiento. Los museos necesitan de la comunidad, porque la historia y el patrimonio no son de las instituciones sino de la gente.

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