Que se acabe el show de los asambleístas

ATILIO RUGEL ALBÁN

Hay que saber valorar el tiempo y no se lo puede desperdiciar en discusiones bizantinas que en lugar de crear leyes y beneficiar al pueblo evitando que las injusticias se repitan. Sucede que nuestros inteligentes representantes que van a la Asamblea Nacional con elevados sueldos y determinadas prebendas y coautores en algunos casos de multiplicar el nepotismo y que el Estado los premia pagándoles dos asesores y dos asistentes que son los que todo les planifican, a pesar de lo señalado la realidad que permaneció oculta durante muchos años del cobro de diezmos a sus colaboradores para mantenerlos en el cargo.

Toda esta cadena de anomalías y el desajuste al cumplimiento del deber debe terminar, porque el tiempo se va en interpelaciones y enjuiciamientos que al final quedan en nada, porque como dice el refrán: “Entre bomberos no se pisan las mangueras”. Siendo así, cuando el Presidente señala que hay que ahorrar, quítenle el 50% de sus colaboradores y que demuestren qué tan preparados están para llegar al cargo que ostentan. Los que conformamos el grupo de ciudadanos que no hemos perdido la fe en que se emprenderían nuevos caminos para alcanzar el desarrollo, hoy nos sentimos defraudados porque hemos comprobado que muchos representantes tienen limitaciones mentales que no los dejan ver más allá de sus narices.

No olviden que ustedes fueron a la Asamblea para cumplir y hacer cumplir las leyes, hacer reformas y crear otras que posibiliten el crecimiento de los pueblos olvidados de la Patria; pero respetando las distancias y los objetivos que soñamos alcanzar, estos han quedado en el limbo. Hay que tomar una nueva línea de conducta y actuar con verticalidad cuando de compañerismo se trata y no defender lo indefendible en actos de corrupción porque los ecuatorianos ya dejamos de ser ingenuos y la cadena de mentiras que salen de sus bocas como el caso de la asambleísta que por humanidad fue a visitar a su coidearia cumpliendo con los requisitos que las autoridades policiales le imponían. Ese cuento que se lo traguen otros. Hay que mirarse en el espejo interior para actuar con honestidad y evitar disfrazar verdades que se esconden en el gran circo de la hipocresía.

Ustedes tienen un reto y ojalá escuchen este mensaje que a esos gobiernos que subieron dando golpes de Estado, que se escaparon del país llevándose el dinero en sacos, de los que están en prisión enjuiciados por corrupción y qué se yo, se les quite la pensión vitalicia porque no se puede premiar a estos actores que han actuado como cualquier ciudadano que comete delitos.