El partido de ida se jugará mañana a las 15:00. La revancha será el 24 de este mes, a la misma hora.
Por José Luis Santacruz
Redacción ARGENTINA
La ‘Bombonera’ ha cobrado más vida de lo habitual. Los hinchas buscan una entrada, los comerciantes aprovechan para mejorar sus ganancias y los periodistas han convertido al estadio en su propia casa.
La ‘final del mundo’, como se le ha denominado al enfrentamiento entre Boca Juniors y River Plate, para definir al campeón de la Copa Libertadores, puso de cabeza a Buenos Aires.
$1.500
cuestan algunas entradas revendidas.Un integrante del cuerpo de seguridad de la ‘Bombonera’, quien por prevención no dice su nombre, está abrumado con el ‘río’ de fanáticos que llegan hasta el estadio. “El movimiento está fuera de lo normal. Vienen entre 700 y 800 personas a diario. ¡Es una locura!, parece que la gente brota de la tierra. Llegan a preguntar por entradas, pero es imposible conseguir.”
Se ha vuelto más complicado de lo normal, porque Boca Juniors, cuando juega de local, no saca entradas a la venta para el público en general, solo para los socios. Si un turista quiere conseguir una, lo puede hacer mediante algún socio que sea conocido o que quiera revender su ‘ticket’. En el último caso lo hacen por un monto entre 1.000 y 1.500 dólares. Aparte, hay agencias que también ofrecen paquetes.
Periodistas piden acreditación
No hay horario. Día y noche periodistas de varias partes del mundo se han instalado en las afueras del estadio para hacer sus transmisiones.
El Departamento de Prensa de Boca Juniors informó que se acreditaron a cerca de 150 medios, con un total 1.000 periodistas. Han recibido pedidos desde Omán, El Salvador, Cuba, Italia y toda Sudamérica.
Los vecinos del estadio
Desde hace nueve días, cuando se supo que Boca Juniors y River Plate jugarán la final, las calles aledañas a la ‘Bombonera’ se vistieron de azul y amarillo, y los negocios cercanos colocaron banderas del cuadro ‘xeneise’.
EL DATO
El chileno Roberto Tobar, de 40 años, será el árbitro del partido de mañana.Francisco Cossio es peruano de nacimiento, pero desde hace 15 años llegó para quedarse en Buenos Aires. Tiene un local al frente del estadio. En esta semana, cuenta, han llegado cientos de personas desesperadas a preguntar por una entrada. “La expectativa es muy grande, porque es contra River Plate”.
En la tienda oficial del estadio se consigue mercadería de Boca, los tours para el museo y para conocer el estadio. Al preguntar por la camiseta del equipo ya no se encuentran algunas tallas y las perchas cuentan con pocas camisetas.
Falta solo un día para la primera final, una final histórica que ha llamado el interés de todo el mundo.