Éxodo migratorio a Estados Unidos

LUIS COELLO KUON YENG

Le llaman caravana, empezó en Honduras, avanzó por territorio guatemalteco y arribó a México, país que le abrió sus puertas considerando que existe la libre movilización de las personas por cualquier territorio. El objetivo de los migrantes y caminantes hondureños es llegar a los Estados Unidos de América, con la finalidad de conseguir trabajo, libertad, mejorar sus vidas, algo que no logran en su país de origen. Son diversos los estipulados a través de los cuales justifican la huida.

La extrema pobreza, la corrupción que yugula recursos que podrían ofrecerles oportunidades enormes de avanzar, la inseguridad con delincuencia que atenta contra sus vidas a cargo de Las Maras peligroso grupo pandillero que asola a varios países centroamericanos. los que constituyen esa caravana son adultos, adultos mayores, niños, mujeres caminan largos kilómetros para llegar a su destino, se alimentan e hidratan con lo que personas generosamente les ofrecen durante los trayectos que recorren.

Donald Trump amenazó a los países que si permitían el paso de los migrantes por sus territorios, él y su gobierno tomarían acciones económicas en contra ellos, reduciéndoles recursos y ayudas a acciones sociales y comerciales. Finalmente al ver la no reversión de los migrantes ha amenazado con militarizar la frontera con México. Denuncian un supuesto financiamiento a la caravana de parte del gobierno venezolano y la presencia entre ellos de terroristas del Medio Oriente.

Irineo Mujica director de la ONG Pueblos sin Fronteras tilda así a los hondureños: “Esto no es una caravana, es un éxodo creado por el hambre y la muerte”. Yo le agregaría: “Auspiciado por gente sin alma, sin escrúpulos, que sólo ven su conveniencia”. Éxodo es la palabra correcta a esta migración de gran cantidad de personas. Rodrigo Páez Montalbán catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México explica que éxodo es una palabra bíblica que describe a una gran cantidad de gente deja su país y se va hacia donde cree que pueden encontrar mejores condiciones de vida.

Pero esa Canaán que los centroamericanos anhelan es quizás no tan benévola como creen. Xenofobia, segregación e insultos son las principales palabras que provienen de su máximo líder, el cual no los acepta y los señala con el dedo calificándolos de delincuentes y que cerrará sus puertas. Malos administradores que usurpan el dinero de las naciones no son más que delincuentes que provocan pobreza y deben ser tratados como lo son. Miles de familias se quebrantan y se expone la vida de inocentes niños. Esta gente dejó de lado la opresión para buscar mejores días.

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