Murakami: ‘Para mí la muerte sería el ya no poder escribir’

Encuentro. El autor nipón fue entrevistado en vivo ante más de 2.000 espectadores.
Encuentro. El autor nipón fue entrevistado en vivo ante más de 2.000 espectadores.

El escritor japonés fue entrevistado en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.

Redacción EFE/LA HORA

El afamado escritor japonés Haruki Murakami fue entrevistado por el ministro de Cultura y Patrimonio, Raúl Pérez Torres, la noche del jueves.

El evento, que se realizó en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), fue el ‘abrebocas’ de la Feria Internacional del Libro y la Lectura (FILL) Quito 2018, tal como lo catalogó el Ministro.

Además, el autor japonés, un enemigo de los reflectores, concedió algunas entrevistas y mantuvo un conversatorio con periodistas y artistas, ante quienes demostró su apego a la sencillez, al igual que durante la velada que repletó el Teatro que supera los 2.000 espectadores.

Mirada
Habló de muchas cosas en el diálogo en la capital ecuatoriana, cuya magia parece haberle impactado, pues la consideró distinta a otras ciudades, sobre todo por «los rasgos de los rostros de las personas, el ambiente de la ciudad y algunas costumbres de la gente».

«Estas son las experiencias que me estoy llevando y siempre disfruto de las nuevas experiencias», compartió.

Y es que, como escritor, dijo saber que «las nuevas experiencias traen nuevas inspiraciones», que ayudan a la labor del escritor, aunque remarcó que «si las historias son buenas, si son lo suficientemente buenas, pueden generar un idioma común» con los lectores.

Por eso, remarcó que para él es un honor si sus historias gustan a la gente, «si las hacen suyas». Ese es «el fin último» de su profesión, añadió.

El trayecto a ese objetivo no es fácil, pues cuando se escribe una novela, sobre todo si es larga, es necesario ir hacia otros mundos, y el trabajo consiste en «atravesar el muro» hacia esos otros mundos; «es decir, hay que descender hasta el subconsciente», agregó.

Recordó además sus lecturas juveniles, sobre todo a los clásicos rusos León Tolstoi o Fiodor Dostoievski, lo que le dio una noción de su trabajo y de que debía escribir mucho para completar una obra pues, «mientras más larga, mejor».

Más temas
También habló del suicidio y de la muerte. «Para Einstein la muerte hubiese sido el no poder escuchar más a Mozart, para mí la muerte sería el ya no poder escribir», apostilló.

Alentó a los nuevos talentos a dejar fluir la pluma, pues aseguró que «los nuevos escritores, si son buenos van a salir a la luz, sin dificultad».

Incluso, aseguró que «el escritor es más importante que el editor». «Soy un escritor y el trabajo de un escritor es contar historias» que nacen de las inspiraciones, por eso «cuando escribo es como cuando estoy despierto, yo sueño estando despierto», apuntó Murakami.

El diálogo con el escritor japonés, quien viajó a las Islas Galápagos, fue el preámbulo de la FILL, que se inauguró ayer y que se desarrollará el 18 de noviembre, de 10:00 a 20:00 con entrada gratuita.