El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, manifestó ayer la necesidad de reformar la Ley de Personal y Reglamento de Disciplina Militar, así como la de establecer un proceso más riguroso para la selección del personal que ingresa a filas militares con la finalidad de evitar que en las Fuerzas Armadas se infiltren bandas delincuenciales.
Es que según cifras expuestas por Jarrín en una rueda de prensa, en la que detalló su gestión en los últimos seis meses, del Ejército hay cinco elementos indagados por tráfico de drogas, 10 por desvio de municiones, seis por asociación ilícita y 12 por otros delitos como robo. A ellos se suman siete militares de la Fuerza Aérea y uno de la Fuerza Naval, lo que suma un total de 41 uniformados con expedientes abiertos en el sistema judicial.
Sin embargo, Jarrín aseguró que se trata de casos aislados que no involucran a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas como tal por lo que se están tomando las medidas necesarias. “En lo que corresponde al tráfico de municiones, se descarta que hayan sido de armas o peor aún de explosivos”, dijo Jarrín, sobre el operativo de la Fiscalía de semanas atrás, en el que se detuvo a varios uniformados presuntamente involucrados en tráfico de municiones que se entregaban a la banda de narcoterrorismo liderada por alias “Guacho”. “Lo que hubo fue robo de munición y tráfico de esta munición para grupos X a través de la frontera norte”, dijo. (HC)