Halló la muerte camino a Manta

QUEVEDO

En el recinto La Victoria, ubicado sobre la vía al cantón Valencia, existe dolor por la muerte de Dalinda de Jesús Avilés Mendoza, una mujer conocida por sus actividades sociales.

Su fallecimiento ocurrió la tarde del jueves en el sector La Maravilla (Pichincha-Manabí) cuando viajaba a bordo de un vehículo de alquiler junto a su hijo Carlos, su nuera Gabriela, sus dos nietos: Karla y Ezequiel; y tres familiares más, cayendo a un abismo de 80 metros.

Producto del hecho, Dalinda y su nieta Karla murieron; mientras que su hijo, quien conducía el carro, salió herido al igual que los demás acompañantes.

Ángel Ávila, hijo de la víctima, explicó que su cuñada Gabriela es la que se encontraba más delicada ya que resultó con sus brazos quebrados y cortes en las piernas. “Al parecer al ver que descendían se lanzó con su hijo de un año, quien se encuentra en perfecto estado, milagrosamente”, informó.

Desgracia

Con la voz entrecortada y tratando de ocultar su dolor, Ángel relató que su madre viajó desde Quevedo hasta Manta como lo hacía todos los años en este mes ya que era devota de la Virgen de Monserrate. Su fe la hacía ir a las procesiones y agradecer por todos los favores recibidos.

“Este año acudió a dos procesiones y justamente le informaron que una comadre había muerto en el recinto El Limón de El Empalme (Guayas) por lo que viajó al funeral. Allá nos encontramos y quedamos de volvernos a fin de mes”, relató Ávila.

De acuerdo con el deudo, el jueves en la madrugada él regresó desde El Empalme a Quevedo porque debía laborar pero a eso de las 17:00, su esposa le informó de la desgracia.

Suceso

Un audio en el teléfono de su conviviente le habría anunciado lo ocurrido, “era la voz de Carlos que le decía: Cuñada nos hemos volcado, no sé qué ha pasado”. En ese momento la desesperación de los familiares los hizo buscar respuestas.

Horas después, una persona contestó el teléfono de doña Dalinda informándoles que era un médico y que ella estaba muerta producto de un accidente pero no les dieron más detalles.

Al conocer de lo ocurrido, un grupo de personas viajó hasta Manta. “Todos esperábamos que no fuera verdad”, dice Ángel, pero ya su madre y su sobrina estaban en la morgue.

En el hospital Verdi Cevallos en Portoviejo fueron hospitalizados cuatro personas. Allí Gabriela Zambrano (copiloto), nuera de la víctima, le habría informado que viajaban por el sector La Maravilla, cuando de pronto ella miró a la parte de atrás y vio que su hijo iba dormido en los brazos de una tía.

“En ese momento lo habría pedido para cogerlo pero Carlos, quien iba manejando, también miró y cuando regresaron la vista hacia adelante ya estaban sobre la acera cayendo al abismo”, detalló Avilés.

Sobre el paradero de su hermano dijo desconocer ya que tras la desgracia se habría dado a la fuga por temor a la justicia; no obstante, la noche del viernes se comunicó vía telefónica contándoles que estaba delicado de salud y que tenía una arteria de la cabeza rota por lo que iba a ser operado sin explicar su ubicación. Esta noticia les ha traido más tristeza ya que ahora deberán enterrar a su madre e hija sin que pueda estar presente.

Para esta tarde está previsto que se lleve a cabo el sepelio de Dalinda en el cementerio Colinas de Los Recuerdos en Quevedo; mientras que el de su nieta se llevará a cabo en el cantón Manta, hasta donde fue trasladada por sus familiares maternos. (MZA)

CIFRAS

7 HIJOS deja Dalinda Avilés en la orfandad. Todos mayores de edad.

“Mi madre soñaba con reunirnos para la Navidad. Le encantaba el intercambio de regalos”.

Ángel Avilés.