Bebé oculta en un maletero por dos años

DAÑO. La actitud sin explicaciones de la madre causó estragos irreversibles en el cerebro y las capacidades congnitivas de la pequeña que actualmente vive con otras personas. (Foto referencial)
DAÑO. La actitud sin explicaciones de la madre causó estragos irreversibles en el cerebro y las capacidades congnitivas de la pequeña que actualmente vive con otras personas. (Foto referencial)

La justicia francesa condenó este viernes a cinco años de prisión a una madre que escondió a su hija.

COLOMBIA, EL ESPECTADOR

Rosa Maria Da Cruz, de 50 años, será encarcelada esta semana en la prisión de Limoges (centro de Francia), según la fiscalía.

Además de su pena de prisión, la mujer fue condenada también a un seguimiento socio-judicial de cinco años, con requerimiento de cuidados, precisó su abogada Chrystèle Chassagne-Delpech.

Durante la audiencia se confirmó la pérdida total de autoridad parental sobre su hija Séréna, requerida por la fiscalía.

Se pedía para Da Cruz, madre de otros tres hijos, una pena de ocho años de prisión. La defensa por su parte pedía la absolución.

Muy tarde para el perdón

Después del alegato de la defensa, Da Cruz declaró: “Quiero pedir perdón a Séréna por todo el mal que le he hecho”. “Me doy cuenta de que le hecho mucho [daño] y de que no volveré a ver a mi hija”.

“Este juicio no es el juicio de una negación del embarazo”, afirmó el abogado estatal Olivier Kern, con respecto a la tesis planteada por la defensa, que dominó los cinco días de proceso.

“Este juicio es el de la ocultación”, una ocultación “responsable de la privación de cuidados y alimentos, y de la violencia emprendida”, continuó Kern. Enumeró el aislamiento, las privaciones sensoriales, de estímulos, ausencia de contacto exterior, confinamiento al silencio, la “falta de todo” a la recién nacida.

“Dos años no son unas semanas”, dijo Kern. “Hace falta organización, reflexión para esconder a un niño a sus allegados, a su cónyuge, a sus hijos” durante ese tiempo.

Da Cruz se enfrentaba a un máximo de 20 años de cárcel, en un caso juzgado por lo penal, por el carácter “permanente” de las secuelas de Séréna, hallada a finales de octubre de 2013 desnuda, cubierta de excrementos, de larvas de gusano y de juguetes en el maletero del coche de su madre.

La niña, que vive con una familia de acogida desde hace cinco años y que cumplirá siete en una semana, sufre un “déficit funcional del 80%”, un “síndrome autista seguramente irreversible” relacionado “sin equívoco” a las condiciones de sus 23 primeros meses de vida, según las evaluaciones.

Da Cruz habría experimentado traumas anteriores, en un primer parto muy difícil, y un segundo que fue inesperado en 2004 tras una negación del embarazo.

EL DATO

La mamá nunca explicó por qué hizo esto con su hija.