Literatura y violencia contra la mujer

POR: Germánico Solis

Hay un largo camino en el arte escrito por mujeres, en él se desparrama dolor e iniquidad, contradicho en las batallas lideradas por mujeres, que ven en el arte un procedimiento para propender derechos, defender la igualdad e inclusión, desterrar la proterva idea de destinar a la mujer al cumplimiento de papeles secundarios, o acaso ninguno en los procesos históricos, políticos y su participación en las decisiones asignadas al poder, límite que persiste por maldad, perversidad y la ignominia perpetuada en las estructuras del Estado y las sociedad por la prepotencia de los varones.

Enumeraría incontables afrentas ocasionadas por ese actor cruel: el machismo; ultrajes, violaciones de derechos, injusticias, estigmatizaciones, humillaciones, vilipendios, y sumarios que han recurrido al crimen, quedando como escarnios que avergüenzan.

En el arte se ha limitado la participación de la mujer, desde las directrices de los hogares, acusando a la libertad por decidir una profesión, condenando a la danza, teatro, pintura, música o la literatura como oficios infecundos para la mujer.

En la literatura latinoamericana y ecuatoriana, hay páginas lóbregas en agravio a la mujer, condenan su participación, al extremo que aquellas que desobedecieron los sometimientos son históricas, protagonistas perdurables, tratadas incluso por la sabia crítica literaria, como excepciones o casos especiales. Y siendo la mujer confinada y epicentro de la violencia, distingo a Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou, Isabel Allende con ventas de setenta y dos millones de ejemplares de sus libros.

En nuestro Ecuador sobresalen Dolores Veitimilla, Dolores Sucre, María Angélica Idrovo, Alicia Yanes Cossío, Violeta Luna, Nela Martínez, Margarita Laso. En Imbabura deja huella en este mundo de hombres María Angélica Idrovo, y ahora con la igualdad de género son pocas las féminas que aseguran un rastro de activistas, sufragistas o feministas. La Casa de la Cultura ha recogido producciones que no cimentan aún una obra perecedera. Actualmente la poetisa Gladys Potosí aporta a la poesía de las lenguas originarias.