La honestidad, desde la desnudez

POR: Rocío Erazo Benavides

Desnudar a la honestidad es hablar de la realidad, que en muchas ocasiones es lo que no se hace. Dentro de las artes vivas, muchas veces las actrices salen desnudas y se les ve todo; pues este escenario debe ser nuestra cotidianidad.

Llama la atención en Imbabura, en el sector de Mascarilla, que un accidente trastocó la tranquilidad de este lugar, en donde perdió la vida el joven Padilla Delgado, y a cuenta de ello un grupo de afrodescendientes desvalijó el Centro Integrado de Mascarilla, donde funcionaba la Policía Nacional, incendiando un patrullero, sustrayendo motos policiales y arremetiendo contra el centro.

Otro evento reciente, en donde un camión invadió el interior del Parque Pedro Moncayo, en donde el chofer de este vehículo patea al agente de tránsito, tumbándolo al piso con todo y motocicleta, invade el parque sin importar los transeúntes que allí circulaban, esto porque estuvo mal estacionado, y tras ser multado, los ocupantes habrían roto la citación y huido. Un último evento fue en el que un conductor golpeó y arrastró a un agente civil de tránsito que le había solicitado documentos. Al parecer se trataba de un “taxi informal”.

Estos antecedentes son una muestra de una aparente “descomposición social” (¿podría llamarse así?) en donde autoridades de instituciones como la Empresa Pública de Movilidad del Norte (Movidelnor), Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, la misma Gobernación de Imbabura, trabajen de “forma separada” y estén dirigidas las dos primeras por militares en servicio pasivo, que ojo ganan “doble sueldo”, y así, su capacidad es cuestionada y aunar esfuerzos entre todas las instituciones, extraño o incompetencia.

Por ello la Junta Cívica de Imbabura ha propuesto una mesa de trabajo este 29 de noviembre a las 17:00 en la Universidad de los Andes, en la ciudad de Ibarra, para un reencuentro entre las autoridades del orden y en hora buena que iniciativas como estas, desde la ciudadanía, se propongan.