El retorno voraz

Eduardo Naranjo Cruz

La vieja mafia retorna con furia tras diez años de pocos ingresos. El cuadro administrativo del país así lo demuestra, son la élite social cristiana y “bucarameca” al mando, aprovechando la debilidad del Gobierno y con el apoyo de algunos medios ya se trazan los “proyectos”, que en nombre de la patria se proponen ejecutar.

Ningún racional vendería un negocio que produce buenos ingresos, salvo que fuese a emigrar o que le amenacen de muerte, así resulta que para pagar “deudas” o buscar efectivo se pretende monetizar los bienes del país, vendiéndoles y seguramente a precios de regalo, ya ocurrió con la sucursal del Banco del Pacífico en Panamá y luego vendrán por el resto, banco considerado altamente rentable.

Las generadoras de energía que son también negocio seguro, al igual que la compañía telefónica y otras más, están en el hilo de una traición que desesperados y ávidos lagartos esperan ocurra. El sector petrolero es otro brillante ejemplo, con tanto lagarto enquistado. Se adjudicó una compra de diésel a la compañía de un personaje imputado en el fraude bancario y que tiene gente dentro de la empresa.

El Ministro de Petróleos declara audazmente, para sostener el precio del petróleo en el presupuesto, que el próximo año este recurso estará entre 60 y 70 dólares el barril, cuando se acaba de confirmar en los mercados que, por múltiples factores, las estadísticas indican que el precio cruzó la “cruz de la muerte”, que para los que saben permite predecir una mayor baja del precio actual y por un largo periodo.

Sería el Gobierno, por el bien de los pobres, jubilados y desempleados, ¿será capaz de cobrar los impuestos a los más grandes evasores? No y, por tanto, si no hay respuesta popular nos irá peor con las soluciones típicas del capitalismo voraz y sus secuaces.

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