Cría cuervos…

Bien lo decía el prófugo de la justicia Fernando Alvarado que un “amigo” y funcionario muy cercano al presidente Moreno lo ayudó a fugarse del país en una operación casi perfecta, que también contó con la complicidad de diplomáticos venezolanos como se ha comentado en varios medios, y es que evidentemente pareciera que Lenín Moreno gobierna rodeado de politiqueros carroñeros y desleales, pero ¿qué más se podía esperar? si cuando empezó a armar su equipo de gobierno lo primero que hizo fue justamente “reciclar” la mediocridad y podredumbre del muy cuestionado régimen anterior, ¡he ahí las consecuencias!, al mejor estilo de una serie de Netflix como ‘House of Cards’ o ‘Vikingos’ la traición, la ambición y la deslealtad parecieran ser las principales características de los colaboradores del Presidente con honrosas excepciones por supuesto como el ministro de Finanzas Richard Martínez o el canciller José Valencia, que antes de ser políticos son técnicos en su ramo y pragmáticos ideológicamente, además, de otros funcionarios contados con los dedos de la mano.

Es entendible que desarmar todo ese oscuro aparato estatal con una estructura corrupta bien enraizada y llena de telarañas es sumamente complejo, pero era esencial que desde un principio el Presidente se rodee de gente nueva, cosa que no lo hizo y que desde mi apreciación fueron los primeros errores de su régimen, y que le han pasado factura en estos casi dos años de gobierno, de hecho, la elección de María Alejandra Vicuña como vicepresidente fue una jugada poco inteligente, ya que nos generó la sensación a muchos ecuatorianos de que se trataba de una persona poco leal y es que ahora con las últimas denuncias es evidente que forma parte de esa red de cobros indebidos en la Asamblea, en buen romance, cambiamos al nefasto Glas por un personaje que se encuentra salpicado de sospechas de corrupción, una lástima pero sobre todo una vergüenza.

Bien dice el refrán español; “cría cuervos y te sacaran los ojos”, los escándalos son uno tras otro y es por ello que el presidente Moreno debería de una vez por todas ‘fumigar’ su gabinete ministerial, es momento que tome decisiones más acertadas y rodearse de gente valiosa.