“Me hice la vasectomía hace 18 años y no he tenido afectación en mi desempeño sexual”, dice con mucha seguridad Luis Miguel Asanza, de 57 años, especialista en desarrollo de sistemas de software empresariales, con dos hijos ya profesionales.
El quiteño de nacimiento cuenta que la decisión fue por consentimiento mutuo en su matrimonio, después que los hijos ya formaban parte de su hogar, pero además porque él quería preservar la salud integral de su esposa.
Hace 12 años tomó la misma decisión Fabián Nieto, piloto aéreo, también de 57 años. “Ya teníamos los hijos que quisimos (un hombre y dos mujeres) y no quería que mi esposa estuviera tomando contraceptivos que a la larga son dañinos para el cuerpo”.
Los dos padres de familia coinciden en señalar que el procedimiento no les ha afectado para nada su salud y su desempeño sexual. Recuerdan que fue una operación sencilla y poco dolorosa que, con los años, les ha dado los resultados que esperaron, no más hijos.
El urólogo Fernando García confirma lo dicho por Asanza y Nieto. La actividad sexual no cambia en nada, no hay efecto en cuanto al deseo, ni tampoco ni en el volumen de semen durante la eyaculación. Lo único que desaparece son los espermatozoides, recalca.
En detalle
García señala que a su consultorio llegan cada vez más hombres con la decisión de realizarse la vasectomía, como método de anticoncepción definitiva. Por lo general, son aquellos que ya no quieren tener más hijos y tampoco desean que sus esposas se sometan a procedimientos quirúrgicos o se administren anticonceptivos por mucho tiempo.
“En hombres solteros sin hijos, habitualmente, como urólogos, no recomendamos el procedimiento, porque en algún momento de la vida su condición puede cambiar y si bien existe la posibilidad de una recanalización, las probabilidades de recuperación de la fertilidad no son al 100%”. Sin embargo, indica, si después de haberles informado adecuadamente insisten en su decisión, se respeta la misma y se lleva a cabo el procedimiento.
En este tipo de cirugía y en todos las intervenciones quirúrgicas que se practican en el país, el paciente firma un documento llamado consentimiento informado, aceptando los riesgos que conlleva cualquiera de estos tratamientos.
¿De qué se trata?
Consiste en ligar y cortar los conductos deferentes que se encuentran uno a cada lado y prácticamente debajo de la piel, para evitar el paso de los espermatozoides y conseguir que ya no formen parte del semen. La vasectomía es un procedimiento quirúrgico que toma alrededor de unos 20 minutos, no es invasivo, no requiere hospitalización y la recuperación es inmediata.
Para volver a tener actividad sexual, las personas deben esperar por lo menos 90 días después de la vasectomía y someterse a un espermatograma para saber si hay o no presencia de espermatozoides en el conducto de la eyaculación.
García explica que el tiempo que se espera es lo que viven los espermatozoides. Después de la cirugía algunos de ellos pueden quedar en el trayecto del conducto de la eyaculación y generar un nuevo embarazo con una relación sexual anticipada.
Además, informa que existe el 1% de probabilidades de que los conductos se regeneren, se vuelvan a unir y permitan el paso de los espermatozoides. Se llama regeneración espontánea y, aunque es muy raro, es una de las posibilidades que sí existen.
Todos los hombres pueden someterse a este procedimiento. Quienes tengan diabetes, sean hipertensos o tengan cualquier otra patología, deben estar debidamente controlados para realizárselo. (CM)
Es posible revertirlo
Con los procedimientos médicos actuales la vasectomía es un método reversible.
Este procedimiento requiere de cirugía microscópica y en aproximadamente dos horas de duración se vuelve a unir los conductos deferentes, informa el urólogo Fernando García.
Después de la reversión, los resultados de efectividad en fertilidad masculina serán del 60 al 80% y mientras más tiempo pase, las probabilidades de éxito para embarazos serán cada vez menores, mencionó.
Cómo funciona el método
Los dos conductos deferentes que tiene el hombre, por donde pasan solo los espermatozoides que salen de los testículos, se unen, a través de la uretra, con los conductos de la próstata y las vesículas seminales y forman el conducto eyaculador por donde sale el semen. Con la vasectomía se elimina la presencia de los espermatozoides, pero se mantiene la misma cantidad de semen que antes.