¿Los humanos comen arañas?

VIDA. El pequeño insecto está más preocupado de cazar que de un humano.
VIDA. El pequeño insecto está más preocupado de cazar que de un humano.

EL ESPECTADOR

Se dice que cada año, una persona se come 8 arañas mientras duerme. “Una o dos veces al año, alguien me dice que una vez recuperó una pata de araña de su boca”, dijo Rod Crawford, director del Museo Burke de Historia Natural y Cultura, en Seattle. ¿Es verdad que comemos arañas mientras dormidos?

La verdad es que no. Se trata de un mito popular, una leyenda urbana que la gente ha repetido por mucho tiempo. Esta creencia popular va en contra de la araña y la biología humana, lo que hace muy poco probable que una araña termine en la boca de alguien.

No hay nada que comer en la cama. Las arañas que viven en los hogares, se encuentran ocupadas tendiendo sus redes o cazando. Generalmente no se arrastran intencionadamente en la cama, pues no hay presas que puedan conseguir ahí, a menos que haya chinches, pero ese ya es otro asunto.

Además, las arañas no encuentran ningún interés por los humanos. “Las arañas consideran a los humanos como si fueran una roca gigante”, dice Bill Shear, profesor de biología en Hampden-Sydney College en Virginia, y expresidente de Sociedad Americana de Aracnología. “Somos tan grandes que, en realidad, sólo formamos parte del paisaje”.

Probablemente a las arañas les aterren los humanos dormidos. Mientras una persona duerme, la respiración, el latido del corazón y, quizá el ronquido, crea vibraciones que advierten a las arañas del peligro. “Una persona dormida no es algo que llame la atención de una araña”, dijo Crawford.