El sombrero de paja toquilla tiene origen ancestral

CALIDAD. El Ecuador se especializa por producir finas variedades de sombreros que cumplen con altos estándares y exigencias de los consumidores a nivel internacional.
CALIDAD. El Ecuador se especializa por producir finas variedades de sombreros que cumplen con altos estándares y exigencias de los consumidores a nivel internacional.

Esta prenda es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Populares alrededor del mundo, estos sombreros llevan el nombre popular de ‘Panamá Hat’, aunque su origen es ecuatoriano y su confección mayoritaria se realiza en el cantón manabita de Montecristi.

La elaboración de esta pieza toma de dos a seis meses, dependiendo de su calidad. Pues, entre más fino el tejido, más tiempo y dedicación se necesita para la terminación del mismo. Para hacer solo uno, intervienen hasta tres personas: “el primero recolecta la materia prima y la transforma en paja toquilla, el segundo teje el sombrero y lo entrega semiterminado y el último es quien termina la obra y le da el acabado final para la venta”, explica Efraín Alcívar, artesano.

De dónde proceden
Existen distintas versiones de acuerdo con su origen; sin embargo, algunos textos concuerdan en que apareció tan atrás como el Periodo Formativo (3.500 a.C–500 A.C), en las culturas Valdivia y Chorrera. De acuerdo con el libro ‘Tejiendo la Vida’, de María Leonor Aguilar: “los Huancavilcas, Mantas y Caras, aborígenes que moraban en el territorio de lo que hoy corresponde a Guayas y Manabí, han sido considerados como habilísimos tejedores y trabajadores del arte textil”, lo que explicaría el origen manabita de los sombreros, que luego se extendió a Azuay y Cañar.

Materia prima
Según datos del Ministerio de Turismo, la materia prima para la confección de los ‘Panamá Hat’ es la ‘Carludovica Palmata’, un tubérculo o papa similar a la del plátano, que actualmente se cultiva en las partes montañosas de El Aromo, el Pile, San Lorenzo y Jipijapa, en Manabí.

La paja toquilla es una especie de palma sin tronco cuyas hojas en forma de abanico salen desde el suelo. El sombrero se elabora con la parte interna de color blanco marfil o blanco perla. Para un sacar un producto fino son necesarios doce cogollos, diez para un grueso o corriente, ocho o nueve para el calado, que es el más rápido y económico. El sombrero consta de tres partes: plantilla, copa y falda, tejidos hábilmente por mujeres. Pero, en sí, para dejar a punto uno de estos objetos se requiere de al menos 25 pasos.