No a la pensión vitalicia

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Ser presidente de la República, es, sin duda, el más alto encargo que un ciudadano puede recibir, una altísima responsabilidad, pues, el pueblo con su voto deposita en el ciudadano presidente, todas sus esperanzas y anhelos de mejores días; a la vez quien detenta tan alta magistratura puede sentirse embriagado con las mieles de ese temporal poder, donde algunos se acostumbran y pretenden ser eternos; muchos ante la avalancha de honores y lisonjas de una corte de fanáticos aduladores, llegan a creerse iluminados irremplazables; eso a Correa lo tiene desquiciado. Morales en Bolivia pretende desconocer una consulta popular y seguir en el poder, aquí sucedió algo parecido con la Constitución que decían duraría 300 años, antes de los tres años la sintieron más estrecha que calzón de torero para los fines que perseguían y empezaron a reformarla según sus intereses.

Ser presidente implica por la naturaleza de su función, viajar por medio mundo, lleno de atenciones donde vaya, todo a costa del Estado, manejo de influencias unas públicas y otras ocultas, percibiendo uno de los mejores sueldos que recibe un servidor público, porque eso es un presidente, el empleado público número uno, quien tiene el encargo de administrar el Estado. Sin embargo, a diferencia de los demás servidores públicos, que para poder recibir una pensión debemos laborar 30 años, los expresidentes y exvicepresidentes de la república, reciben una pensión vitalicia igual al sueldo que percibían, y no importará si solo estuvieron unos meses en el encargo, tampoco interesa si quienes fungieron como presidentes y vicepresidentes, están prontuariados o sindicados en hechos dolosos y reñidos con la ética, la honestidad y la decencia.

La mujer del convicto Glas, recibe pensión vitalicia, más de $4.000 mensuales, sus hijos serán los mejor alimentados del Ecuador, mientras que miles de niños ecuatorianos seguirán desnutridos. Vicuña, que dejó su función no como ella cínicamente dijo: por ser mujer y de izquierda, sino por concusión, extorsión y tráfico de influencias, estuvo sólo 11 meses en la vicepresidencia, pero también recibirá esa pensión, el prófugo Correa, con orden de detención vigente, sigue recibiendo pensión vitalicia. ¿No es esto una descarada burla a los ecuatorianos? Cómo puede dispensarse de por vida un sueldo a quienes deshonraron la patria, abusaron del poder, despilfarraron y asaltaron las arcas del Estado en beneficio propio o

de su grupo; lo justo y coherente es que esas personas no reciban nada, pues resulta insultante que quienes traicionaron la buena fe del pueblo, esperen vivir del trabajo y los impuestos que ese pueblo paga.

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