Ecuador tiene tercer vicepresidente en un año tras casos de corrupción

La Hora/ AFP

La Asamblea Nacional -Poder Legislativo- de Ecuador eligió y posesionó el martes como nuevo vicepresidente al empresario de medios Otto Sonnenholzner, de ascendencia alemana, tras la salida de sus dos antecesores por corrupción en menos de un año.

Sonnenholzner, de 35 años, se convirtió tras una votación de los legisladores en el tercer vicepresidente de Ecuador desde mayo de 2017, después de la dimisión hace una semana de María Alejandra Vicuña y la salida en enero pasado del titular previo Jorge Glas, condenado dentro de la trama de corrupción de la firma constructora brasileña Odebrecht.

Economista y sin recorrido político, Sonnenholzner fue elegido con el voto de 94 miembros del Parlamento -de 137 curules-, para completar el actual mandato de cuatro años, hasta mayo de 2021.

«La experiencia se define más por la trayectoria que por la edad, por la preocupación más que por la juventud o la falta de experiencia», manifestó Sonnenholzner al ser posesionado por la presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas.

Como entrevistador radial, el nuevo vicepresidente se declaró un defensor de la libertad de expresión, que fuera duramente cuestionada en la administración del exgobernante oficialista Rafael Correa (2007-2017).

Sonnenholzner fue elegido de una terna presentada por el presidente Lenín Moreno.

Lenín Moreno, quien está de visita en China en busca de recursos, había dicho el jueves a periodistas que evaluaba «el perfil de personas que realmente tengan un pasado claro» para ocupar la vicepresidencia.

El mandatario fue elegido en 2017 en binomio con Glas, que en enero último perdió el cargo tras caer preso por recibir 13,5 millones de dólares en sobornos de la Odebrecht para facilitar contratos. El exfuncionario cumple una condena de seis años de cárcel mientras es investigado por otros presuntos delitos penales.

Moreno fue vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013, pero tras la llegada del primero al poder, se produjo una fractura en el movimiento oficialista en medio de un cruce de acusaciones que no termina.

Correa vive un autoexilio en Bélgica al enfrentar una orden de prisión para ser juzgado en Ecuador por el secuestro de un opositor en 2012. (AFP/BA)