Redacción, ESMERALDAS
Una vez más, la falta de oxígeno en el agua, producto del exceso de sedimentos arrojados por la Central Hidroeléctrica Manduriacu, generó la muerte masiva de peces en el río Quinindé de la parroquia Malimpia, informó el Ministerio del Ambiente.
La afectación ambiental y de las especies bioacuáticas que suele repetirse hasta dos veces por año, se detectó la mañana de hoy 15 de diciembre. Técnicos ministeriales extrajeron muestras de agua, sedimentos y peces muertos. En mayo hubo un reporte similar.
“Realizamos recorrido para evaluar la afectación ambiental y solicitar las acciones correspondientes”, destacó el Ministerio. El río ‘Quinindé’ al unirse con el ‘Blanco’ forma el ‘Esmeraldas’, el mayor afluente de la ciudad de Esmeraldas.
Suspensión de captación de agua
Por recomendación de los laboratoristas de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (EAPA) San Mateo que distribuye el líquido vital a los cantones Atacames, Rioverde y Esmeraldas, se suspendió la tarde de hoy la captación del agua cruda del río.
La no captación no representa suspender el bombeo. La empresa de agua asegura que tiene en sus tanques suficiente producto hasta para tres días, por lo que, descartan por ahora el desabastecimiento.
Central Hidroeléctrica Manduriacu
Quienes por ahora no han hecho un pronunciamiento oficial son los de la Central Hidroeléctrica Manduriacu, con capacidad de generar 65 megavatios desde su sede en las parroquias de Pacto (cantón Quito-Provincia de Pichincha) y García Moreno del (cantón Cotacachi-Provincia de Imbabura), en donde realizan descargas de sus sedimentos que afectan a los ríos de Esmeraldas.
La Central Hidroeléctrica Manduriacu fue construida por la Compañía Constructora Norberto Odebrecht S.A. y entró en operación en marzo de 2015. La central hidroeléctrica aporta con 397,5 giga vatios hora al año.