MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE
La interrogante que planteo nos permite reflexionar y meditar: ¿Y lo robado dónde está? Es la pregunta generalizada en nuestro país que conoce la falacia perpetrada por quienes aún lo o los adoran. La gran legión de ratas del siglo XXI cada vez se descubre por la cantidad de robos que cada día aparecen detectados por la investigación de la Contraloría, se denuncian pero no pasa nada, se descubre el robo, se identifica al ladrón pero no hay nada más; robaron para tener, para despilfarrar, para vivir bien, a lo mejor estar presos por poco tiempo y salir a disfrutar lo mal habido.
De buenas maneras y de forma urgente se requiere a las Naciones Unidas para que los departamentos específicos lleven a cabo las investigaciones de obras mal hechas, robos en serie, robos en hidrocarburos, negociados abismales, investigación a fiscales y jueces como se descubrió lo robado en Guatemala, por ejemplo, en Perú y por qué en Ecuador no pasa lo mismo? ¿Qué es lo que se trata de ocultar o proteger? Pues, la situación no está en detener al ladrón, sino quitarle lo robado; insisto, ¿por qué no se pide la ayuda necesaria a las Naciones Unidas, para que se intervenga con sus funcionarios especializados, a fin de investigar lo corrupto, tantos desaparecidos, cuántos han sido señalados, el tiempo pasa y la interrogante queda, con las acciones que pasan no sucede nada?
Al paso que vamos puede provocarse una explosión social, ya el pueblo no cree y se cansa de esperar, los sectores más afectados del país están al compás de espera y que no se diga que existe injerencia política, la necesidad cunde, se clama justicia, empleo, generar el apoyo productivo, incremento salarial difícil de conseguir, la devolución de valores, el acceso de desocupados a emprender en fuentes de trabajo es necesario y urgente. Mensajes de optimismo tenemos de parte del nuevo Vicepresidente de la República, cambiando el modelo machacado y emprendiendo con nuevos bríos de planificación, organización y ejecución administrativa.
La conducta agresiva de PAIS para obtener diezmos no puede quedar dormida, la formulación de cargos a la exvicepresidenta está en compás de espera, no deben dilatarse los procesos judiciales como el sobreprecio de los 800 millones de dólares en Odebrecht mientras Colombia multa a esta compañía aquí no hay nada. Pregunto, ¿hay sentencia en firme en la lucha contra la corrupción? ¿Qué hay del 30-S? ¿Qué pasó que todavía hay gente sentenciada con orden de prisión? ¿Y el silencio sobre el caso Gabela, Valdivieso, Román, qué pasó con ellos? ¿Los que quebraron al Seguro Social dónde están? ¿Y el dinero dónde está?