Práctica médica

Uno de los peores pecados que cometen las personas y las sociedades es la autocomplacencia, la deformación en nuestra percepción de que todo está bien, la satisfacción que conlleva el acostumbrarse a que nada pueda ser mejorado y por lo tanto fatalmente nada puede mejorar. Así, va todo mundo contento, así, la expectativa empobrece, se convierte en profecía de fracaso o de tolerancia de quien antepone proyectos personales a proyectos comunes sociales que el país demanda, en laberintos sin salida de la mediocridad.

La ciencia médica no está en condiciones diferentes de las otras áreas; ciertamente, el país transita a la democracia, sin embargo, la nuestra es aún pediátrica, no se percibe la importancia de la ciencia yeso que la ciencia médica ha logrado en un siglo duplicar la esperanza de vida. Hay una frase que calza perfecto para aumentar la importancia de la ciencia en la sociedad moderna y contemporánea, esta dice así: Ante la superabundancia de comentarios sobre política, divertimentos, deportes, crónicas rojas y similares, yo he deseado insistir con algo más difícil, más instructivo, a riesgo de espantar a los lectores con cifras, datos, estadísticas y más ( … ) Es la ciencia. Dr. Plutarco Naranjo.

La revista médica institucional, en su 4to volumen representa el trabajo arduo de quienes son responsables en su armado, elaboración, así como de los profesionales de la salud que participaron elaborando y enviando sus trabajos. Qué gratificante es cuando los profesionales se acercan para pedir un espacio, una oportunidad con la finalidad de publicar algún tipo de artículo médico. Esto comenzó en el año 2015, una primera publicación, secundada por dos más hasta llegar a la actual. Queriendo ser sincero, pragmático y nada denostador considero a este nuevo volumen el mejor.

No por su forma y estética, me refiero sobre todo a su contenido. Escritos que fueron construidos y corregidos con normas actuales y un mejor estándar de calidad científica. Creo, que la revista debe seguir siendo incluyente y permitir a diversos profesionales de la salud su participación. Médicos, enfermeras, tecnólogos, obstetras, obstetrices, psicólogos, odontólogos, nutricionistas, licenciados, trabajadores sociales y todos aquellos que su ámbito de trabajo tenga que ver con la salud. Mí modesta opinión es que el apoyo de ellos ha fortalecido la revista, ayuda que no debe cesar más bien aumentar.

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