SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA
Un airado Lenín Moreno en cadena nacional instaba a los organismos pertinentes como Contraloría y Fiscalía del Estado, que hagan su mejor esfuerzo para sancionar la corrupción de la década pasada y recuperar los ingentes recursos robados al Estado, es decir, al pueblo ecuatoriano. Aseguró que más de 300 exfuncionarios del anterior gobierno están sindicados por la Fiscalía, se han presentado unas 500 denuncias de hechos puntuales de corrupción y desfalcos al Estado; recalcó las denuncias sobre los millones de perjuicio en la llamada repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, en la Refinería de Manabí y otro de los denominados “proyectos emblemáticos” como Monteverde en Santa Elena, que terminó duplicando su costo a cerca de $ 5000 millones, algunos de estos proyectos hoy no sirven para nada, en los cuales sin ningún empacho se obviaron las licitaciones y se hizo adjudicaciones a dedo.
Según un estudio del BID durante la década correísta, las cifras por corrupción, solo en compras públicas, causaron un perjuicio al Estado en unos $ 40.000 millones, ahora Lenín ha solicitado a la ONU que indague sobre el IESS y otros de estos proyectos “emblemáticos” de la escandalosa corrupción del gobierno pasado y que hoy está pasándonos factura. La citada investigación del BID señala en 70.000 millones de dólares las pérdidas por corrupción en los 10 años de correísmo, además, que las cifras, incluso, pueden ser mayores y concluyen enfatizando textualmente que: “El Gobierno actual solo ha determinado las pérdidas por las adjudicaciones a dedo, pero hay muchos más factores que favorecieron el despilfarro y la corrupción…”
Dice mi madre: “ya me duelen los oídos de escuchar denuncias y más denuncias, ¿pero cuánto se ha recuperado?” ya tenemos sentenciados, presos, prófugos, lo que está muy bien, pero lo que el pueblo espera es que estos delincuentes de cuello blanco y camisas verde flex le devuelvan lo robado, que se les confisque sus mal habidos patrimonios, no nos interesa si lo robado lo tienen en los techos, enterrado bajo el piso, en el país o fuera de él, que se tomen medidas concretas y eficaces, como en el caso del hacker y delincuente sexual J. Assange, se ha determinado en más de seis millones de dólares lo que Correa desperdició del dinero ecuatoriano manteniendo a este arrimado que continúa causándonos gastos.