Los cuyes son patrimonio en Chuquiribamba

Los cuyes son patrimonio en Chuquiribamba
Los cuyes son patrimonio en Chuquiribamba

La crianza de este ejemplar ayuda en la economía y alimentación de la gente de esta zona occidental de Loja.


LOJA, LA HORA

Si la parroquia Chuquiribamba, perteneciente a Loja, es Patrimonio Cultural del Ecuador, entonces el cuy lo es también para sus habitantes.


El clima frío de Chuquiribamba y los extensos terrenos son aprovechados por la gente para la agricultura, pero no hay una familia que no tenga un criadero de cuyes.


Si bien el clima frío y lluvioso de este sitio no es propicio para la crianza de estas especies, los habitantes se las ingenian de manera artesanal para hacer las denominadas ‘cuyeras’ o galpones.


Por lo general, las elaboran en pequeños cuartos de madera con piso de tierra, si es posible con viruta, con el afán de que el frío no incomode a los intranquilos roedores que apenas sienten la presencia de alguien o cuando les llevan alimentos, hacen un sonido similar a su nombre.


En la nombrada parroquia, desde pequeños van aprendiendo esta tarea de criar a estos pequeños. “Para nosotros tener un cuy es como tener un perrito o mascota en la casa”, confiesa sonriente José Yauri Saca, de 60 años, quien en su galpón posee más de 600 de estos ejemplares de todas las edades y tamaños.

CRIANZA. José Yauri Saca muestra dos de sus mejores cuyes, que tienen un peso de cerca de 3 libras.
CRIANZA. José Yauri Saca muestra dos de sus mejores cuyes, que tienen un peso de cerca de 3 libras.

Crianza


Yauri indica que cuando se da el nacimiento de un cuy, luego de 15 o 20 días se lo separa de su madre, asimismo se aparta a las hembras de los machos, y a las hembras que son de reproducción y los que están listos para la venta o el consumo. Todos tienen su propio espacio dentro del galpón.


La alimentación de estos es el pasto, el maíz molido, la alfalfa o una mezcla de todos estos productos. En el caso de José, dice que para sus 600 cuyes invierte aproximadamente ocho arrobas de maíz molido, semanal.
Marcia Díaz, de 42 años, tiene 90 de estos roedores.

Comenta que en el frío lo mejor para estos es la taralla y maíz molido o afrecho. Relata que cada uno posee su propio pozo, jaula o galpón, de acuerdo a la edad.


Una hembra puede llegar a tener de cuatro a seis crías. Tres meses dura el estado de gestación.


Los más grandes pueden llegar a costar de 7 a 8 dólares. El normal, de dos libras y media, tiene un valor de 5 dólares.

Los cuyes son patrimonio en Chuquiribamba
CUIDADO. Los galpones donde se cría generalmente son en piso de tierra o con viruta, para que el frío no enferme a los animales.

No es valorado


Marcia expresa que su labor no es bien recompensada “porque no pagan lo que debería ser”. Para que uno de estos ejemplares llegue a estar robusto para la venta, los procesos de cuidado y alimentación son de aproximadamente cuatro meses. Se les vende por el tamaño.


Manifiesta que muchos, desde que nacen, como es su caso, ya aprenden el arte de criar a estas especies y se encariñan con ellos que hasta les llegan a poner nombres. Ella cuida de sus cuyes junto a su hija y sobrino.


Es las ferias de la parroquia aprovechan para sacarlos a la venta. “No hay otra forma de subsistir acá en Chuquiribamba, porque es más rentable que trabajar en una huerta. Lo mejor es sembrar hierba y con eso criar a estos animales”, confiesa.


Por ser Chuquiribamba una zona identificada con los cuyes, llegan comerciantes de otras provincias como Cuenca para comprar ejemplares de alta calidad. El secreto radica en limpiar los galpones con frecuencia y darles de comer tres veces al día, para que haya una buena y rápida reproducción. (AJBT)

Consumo


Pero los cuyes también son muy apetecidos. En las fiestas familiares de la zona occidental, el plato de este animal es toda una tradición.


La preparación inicia con una forma peculiar de matarlo, al que se le agarra de la cabeza y sobre una piedra o algo duro se le presiona o aplasta la nariz. Luego es pelado en agua hirviendo y se le sazona (con ajo y aliño) de un día para otro. Al siguiente día, se le asa y está listo para consumirlo, generalmente acompañado de papas, un pozuelo de arroz, lechuga y mote.


Sugieren apoyo


Para que esta tradición no desaparezca y vaya evolucionando, Marcia Díaz pide que se los capacite con siembra y mejoramiento de pastos, ya que en ocasiones por falta de pastos compran taralla de maíz, que viene fumigada, lo cual enferma a los cuyes y mueren.


José Yauri Saca, en cambio, manifiesta que lo idóneo sería que los doten de un buen sistema de riego de forma permanente para los pastos. “Si ayudaran con eso las autoridades no tendría 600 cuyes, sería 5 mil o 10 mil, pero no hay cómo”.

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Cuy asado


Ingredientes


• • 1 cuy pelado
• • 3 dientes de ajo
• • 1 rama de cebolla blanca
• • 1/2 cucharada de achiote
• • Sal al gusto

Preparación


Se coloca la cebolla con el ajo en una licuadora por dos minutos, aproximadamente, luego se añade la sal, con esta mezcla se procede a condimentar (aliñar) el cuy y se le deja reposar hasta el día siguiente. Se le debe asar en carbón, barnizándolo con una mezcla de aceite y achiote de una manera uniforme. Se puede utilizar una brocha o una rama de cebolla conforme se van calentando, para que se asen de una forma homogénea.