‘Nachito’, el longevo lojano, con pie firme en sus 118 años

Celebración. El personaje lojano disfruta bailar a pesar de que no puede escuchar las melodías.
Celebración. El personaje lojano disfruta bailar a pesar de que no puede escuchar las melodías.

El longevo aún camina y se vale por sí mismo. Tres días de festejos lleva a puro baile y alegría.

Redacción LOJA

Caminando por el pasillo de su vivienda y saboreando una colombina estaba Ignacio Aguilar Jaramillo, a quien sus allegados conocen como ‘Nachito’, quien ayer llevaba puesta una gorra rosada, una camisa blanca con rayas azules, un pantalón de tela negro y unos zapatos deportivos.

A sus 118 años es considerado como uno de los hombres más longevos del Ecuador e incluso del mundo, por lo que ha bailado tres días por la celebración de su cumpleaños. El jueves recibió un homenaje del Municipio de Catamayo, el viernes lo festejó personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y ayer por la noche iba a festejar con sus familiares.

Visita
Llegar a la vivienda de ‘Nachito’ no es una tarea maratónica. Un equipo de Diario La Hora viajó 38 kilómetros desde la ciudad de Loja hasta Catamayo. Inmediatamente se dirigió a la parroquia San José y luego de preguntar a varias personas acudió a las canchas del sector Divino Niño. Justo al frente queda el hogar del longevo.

A medida que se llega al sitio, el estado de las calles empeora por la desatención de las autoridades, la señalética es escasa y las vías carecen de nombres.

La referencia de la casa de ‘Nachito’ es la urna del Señor de la Buena Muerte, la cual se encuentra en el predio y es visible a simple vista. Al fondo, a unos metros estaba ‘Nachito’ caminando, un poco encorvado, aunque sin dejar evidenciar la cantidad de años que tiene.

EL DATO
Moisés Aguilar Lima y Anastasia Jaramillo Jiménez son los padres de Nachito. Moisés falleció a los 120 años y Anastasia a los 100.Los seis canes que resguardan su vivienda empezaron a gruñir al ubicar a extraños en una especie de portón de ingreso, hecho con palos y con una malla.

María Teodolinda Lima, sobrina del personaje lojano, se acercó y amablemente abrió la puerta y permitió el ingreso del equipo.

Con similar amabilidad y con una afable sonrisa, ‘Nachito’ recibió y ofreció un abrazo a los representantes de La Hora, a quienes invitó a sentarse junto a él. Aunque toda su vida ha tenido discapacidad auditiva y dificultad para hablar se hace entender con gestos. En el lugar también estaban Jhonatan Lima, quien acababa de llegar de Guayaquil, así como Fernando Ordinola y Jhon Castillo, quienes son nietos de María Lima.

“Esta de lodo porque llovió, ojalá no nos llueva en la noche para reunirnos con los demás familiares”, expresó María Lima, quien contó que el jueves, cuando el longevo cumplió 118 años, ubicaron carpas y todo para celebrar el cumpleaños, pero por la lluvia no pudieron hacerlo y tuvieron que ir al centro de atención diurna La Providencia, donde acudía antes ‘Nachito’ y que dejó de ir tras sufrir una caída.

No han recibido ayuda
“Hace dos años, llegaba bastante gente a conocerlo, pero eso nos acarreaba que se agite y hubo malos entendidos”, cuenta la sobrina, quien afirma que incluso les dijeron que supuestamente comentaban que le habían dado una casa para vivir, “y nadie se puede alabar, porque no nos han entregado nada”, afirma.

TOME NOTA
Hace cuatro meses, luego de una caída que tuvo ‘Nachito’, le hicieron una valoración y tenía los riñones, hígado y demás organismo en buen estado.Hace 30 años, ‘Nachito’ y su sobrina salieron del cantón Quilanga y se radicaron en Catamayo. Accedieron a la vivienda humilde donde viven hasta ahora.

‘Nachito’ siempre se dedicó a la agricultura y también realizaba trabajos en las huertas. Aunque en redes sociales algunas personas atribuyen los años de vida a que el personaje lojano es soltero, su sobrina sostiene que su longevidad obedece a la sana alimentación, con productos y carnes que los criaban en el campo.

Quiere celular
Entre risas, los familiares comentaron que ‘Nachito’ al ver a las personas con celular, pide que le den uno. “Nos dice: ‘Solo ellos tienen y yo nada. Yo sí puedo utilizar’”, mencionan.

Aunque no tiene celular, el longevo tiene un reloj en cada mano y dos manillas, mismas que no le gusta que le quiten.

Al final, ‘Nachito’ invitó al equipo a participar del baile de la noche, pero también pidió dos periódicos de Diario La Hora de Loja, donde salieron sus notas, pues el medio impreso ha hecho un seguimiento de la celebración de los 118 años de este personaje que se gana el corazón de todos al tratarlo. (DVL)

FRASES

Lo conozco hace unos 20 años, es muy tranquilo y siempre pasa en la casa. Antes lo acompañaba al Centro de Atención La Providencia, pero ya no va desde que se cayó”. María Pérez Moradora del sector Divino Niño

En los últimos días ya no ha bajado a la Iglesia, antes venía, lo abrazaba e ingresábamos y participamos de la misa, aunque conozco que está bien de salud”. Rosalino Armijos Habitante de la parroquia San José

Le celebramos el cumpleaños 118 y lo vemos contento con buena salud. Es muy conocido, algunas personas preguntan por él” Cipriano Agustín Carrión Párroco de San José

Devoción al ‘Señor de la Buena Muerte’
° Hace 25 años, en el predio del hogar de ‘Nachito’, los devotos del Señor de la Buena Muerte hicieron una urna. Cada 12 de octubre le celebran la fiesta.
Según comentaron, a la imagen la encontraron en una peña. Los padres de María Teodolinda Lima año a año viajaban a Ayabaca (Perú) para participar de las fiestas del Señor del Cautivo, ya que también se realizaba una romería.

Y fue ahí que se encontraron con la imagen a la que la llevaron a su casa. Una persona que padecía alguna enfermedad desde hace muchos años, le pidió la efigie y con suma devoción le pidió que lo cure, milagro que le concedió.

De ahí empezaron a festejarle la fiesta al Santo cada año y continúa hasta ahora con participación cada vez de más devotos.

Enamoradizo y bailarín
° A pesar que ‘Nachito’ tiene discapacidad auditiva, le fascina pegarse un baile. Según cuentan los familiares, no se cansa de menearse, por lo que deben pedirle que siente y siempre está a la espera que nuevamente lo inviten a la pista.

Así como le gusta menearse, también siempre se “enamora” de sus acompañantes bailarinas, “cuando alguien le gusta, prefiere que no baile con otra persona”, expresan sus allegados.