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Cuando Blanca Flórez escuchó ruidos extraños en su casa nunca imaginó lo que encontraría. El sonido provenía de la cocina, al ir a inspeccionar la puerta no abrió, y sintieron un gato maullar. Así contó la mujer a un noticiero sobre los hechos ocurridos en el sector Álamos de Dagua, del Valle del Cauca, Colombia. Asustados y pensando que podría tratarse de un ladrón, la familia decidió llamar a la Policía. Los agentes descubrieron dentro a una mujer con ‘aspecto extraño’, con su rostro cubierto por su larga cabellera negra. Lucía enferma, según manifestaron los propietarios de la vivienda al medio televisivo.
Los agentes trasladaron a la mujer, quien llevaba consigo unas pastas, y la dejaron en un café-Internet al determinar que no se trataba de una ladrona o de que hubiera incurrido en algún delito.
Al poco tiempo, cuando la fueron a buscar para brindarle atención, los trabajadores del local comercial alegaron a las autoridades que la mujer había desaparecido con todas sus cosas y que además se había llevado la escoba del establecimiento, dando a entender que se fue volando.
No la volvieron a ver en el pueblo, pero la comunidad quedó asustada con su presencia, pues concluyen que se trata de una bruja.
Además, días después del hecho, la familia de Flórez asegura que sintió otro ruido similar en su vivienda, y al ir a ver se trataba de “una bola negra horrible que estaba saltando y se perdió”, contó al medio Yésica Zúñiga, hija de la propietaria de la casa.