Un embarazoso tema

Adolfo Coronel Illescas

Un embarazoso tema se viene debatiendo en la Asamblea Nacional, la despenalización del aborto, sobre todo por la causal de violación. Se pide reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP). La propuesta ha dado pie a una variedad de razones que apoyan o están en contra de la defensa de la vida y una negación a la muerte. El aborto se ha dicho “es un negocio”. Eso me suena familiar, porque el aborto en este país se lo practica con ley o sin ley, es cuestión de pagar al “especialista” y sigue la farra. ¿Qué pasaría con la despenalización?. Por eso al tema no es tan fácil abordarlo si llega además en una coyuntura compleja en la cual, por una parte, cada vez más mujeres deciden no tener hijos, y, por otra, también crece el número de niñas a quienes tras una violación la sociedad les obliga a convertirse en madres.

Al respecto hay polémicas posiciones y criterios divididos que dificultan el equilibrio. La escritora Paulina Simón Torres, autora del relato “La mala madre” y del libro “La madre que pudo ser”, en una entrevista para La Hora, prefiere recoger el recuerdo de una frase: “la maternidad tiene que ser como la advertencia del uso de mascarillas de oxígeno cuando hay problemas en un avión: primero se atiende usted y luego salva al resto”. De otro lado y aunque no debe presionar la iglesia, el Papa Francisco arremete contra el aborto al comparar la interrupción voluntaria del embarazo, con recurrir a un “sicario” para eliminar una vida humana para resolver un problema. Y en nombre de la salvaguarda de otros derechos, se pregunta: “¿Pero cómo un acto que suprime la vida inocente puede ser terapéutica, civil o sencillamente humano?”.

Repito, el tema es embarazoso, polémico, controvertido, nada fácil. Un proyecto de reformas que no deja armar pañaleras ni pasar por la noble experiencia de ser madre con resignación. Por eso los asambleístas para enfriar esta “papa caliente” deben ilustrarse bien, recoger criterios, opiniones, experiencias de legislaciones de otros países. Inclusive el pensamiento de los candidatos a las dignidades seccionales. De nuestro lado, hay que dejar de ser espectadores. ¿El proyecto de despenalización del aborto debe aprobarse, lo postergamos, evadimos o lo abortamos? Opinen. (O)