Los influencers y sus retos

Lucía Margarita Figueroa Robles

Hoy en día han surgido nuevas figuras para las nuevas generaciones, quienes indudablemente no se limitan a reglas ya que durante su vida han manejado la libertad de expresión que ofrece la internet, lo que les ha permitido mostrarse sin tapujos, revelando lo que piensan de la manera más espontánea posible, sin obviar detalles intrascendentes como el outfit del día, semana o mes, así como las aventuras que realizan con su cabello y uñas, o lo que más les ha gustado de un restaurante, de un bar o algún sitio de moda, sin dejar de detallar las rutinas diarias, sus viajes, o proponer los más triviales retos que se convierten en tendencias. Me estoy refiriendo al efecto de los influencers en la sociedad, y es que ellos son quienes se han vuelto “famosxs” a través de internet, redes sociales (youtubers, tuitstars, etc.) y en un pestañar de ojos han tomado el lugar de quienes algún día fueron las “estrellas habituales de tv”. De ahí que muchas marcas y cadenas de televisión buscan a influencers para sus programas, pagándoles grandes cantidades de dinero por aparecer en su publicidad o en sus transmisiones televisivas, particularmente por el asombroso alcance que ellos tienen en la juventud, los milenials o la generación z ( centenials).

No cabe duda que estos nuevos personajes han llegado para quedarse, y aunque existen quienes piensan que estos “famosillos” transmiten su autoestima y confianza en sus seguidores, es momento de que meditemos el impacto que realmente tienen tras aquella cortina de humo de las apariencias. Frente a un mundo de fantasía, por qué no dejarnos influenciar de gente preparada; por buenas lecturas y tertulias con intelectuales, o será que ¿necesitamos seguir una moda determinada para sentirnos atractivxs? ¿Será que estos chicxs tienen mejores gustos que yo? o ¿hay que comprar determinados productos para ser aceptados por la sociedad? Y es que aunque se traten de modas light, lo cierto es que de a poco se están convirtiendo en los líderes de opinión de muchos jóvenes, que los consideran sus voceros. (O)