Juro solemnemente…

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

No robarle a mi pueblo, es la declaración que hizo el presidente actual de Méjico, Andrés Manuel López Obrador, sorprendió al mundo, en momentos que los países de América Latina viven la década perdida, donde los gobernantes a nombre del socialismo del siglo XXI, se lo han robado todo, desde Venezuela, pasando por Ecuador, Perú, Argentina, Brasil, Bolivia con honrosas excepciones como Uruguay y Chile, y Colombia, donde las economías son las más robustas y estables.

A las puertas de abrirse las inscripciones del proceso electoral en Ecuador para renovar las autoridades seccionales en todas las provincias, en el caso de Esmeraldas, los ciudadanos estamos esperando que algún valiente y bien intencionado candidato, especialmente de los nuevos, hagan la promesa requerida de hacer este juramento: “Juro ante el pueblo soberano, que en las funciones que me toque desarrollar sea como prefecto, alcalde o concejal, no robaré”. Es una propuesta que pone a pensar a los electores y, además, el actor político adquiere un compromiso serio con su pueblo para cumplir con responsabilidad y honradez sus funciones.

Es dramática la situación por la que pasa el Ecuador, su economía ha colapsado, no hay un centavo en las arcas del Gobierno, sobrevivimos con prestamos de China, eso solo para el pago de sueldos, no hay dinero para obras de desarrollo, ni para el pago de deuda. Necesitamos un mago de la economía que venga a sacarnos del atolladero en que nos encontramos, eso pasó en Grecia hace un poco más de cuatro años, para resolver la situación los países de economías fuertes de Europa como Alemania tuvieron que prestar ingentes cantidades de dólares para salvar la economía griega y el gobierno tomar medidas que afectaron a pobres y ricos; esperemos que las medidas que tome Lenín Moreno, sean nobles, que no afecten a los más pobres.

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