Yo y mis circunstancias

Patricio Durán

Esta frase la acuñó en 1914 el filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset en su libro Meditaciones del Quijote. La frase completa es “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. La expresión, puede dar significado a muchas cosas, siempre en función del punto de vista de cada cual. Sin embargo, esto de la circunstancia y la esencia de la persona puede ser algo extenso, o incluso mal interpretado.

La máxima explica que la vida se compone del “yo” más las circunstancias, dos ingredientes: “Yo soy yo y mi medio”, no puedo separar el medio del que vivo, de mi yo. La palabra “circunstancias” dan significado al entorno, es decir, a vivir inmersos en el espacio y ambiente que nos corresponde.

He realizado este preámbulo, pues quiero poner en contexto un tema muy delicado como es el aborto, que en estos días se está tratando en la Asamblea Nacional y tiene amplia difusión por las redes sociales. Unos defienden al “nasciturus” –el que va a nacer- y otros a la madre, su salud y derechos.

Uno puede opinar que está en contra del aborto porque no le ha tocado vivir la violación de un familiar cercano: una hija, una hermana, etc. Aquí cabe la frase “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, es decir, estoy en contra del aborto porque no he vivido esa circunstancia en carne propia. Otro cantar sería si tengo que enfrentarme a la violación y embarazo de un ser querido.

En todo caso, mi posición es a favor de la despenalización del aborto. Esto no quiere decir que promueva el aborto ni forzar u obligar a una mujer a abortar. Simplemente expreso que la mujer que resuelva abortar lo pueda hacer de una forma segura, legal, sin ir a la cárcel. Creo que nadie quiere que vaya a la cárcel una mujer, en circunstancias de riesgo, que decidió abortar.