¿Se quiere hacer justicia?

Cada vez que se mueve algo en el tristemente célebre caso Odebrecht sale a relucir Alexis Mera, quien fuera íntimo colaborador y hombre de confianza del expresidente Correa. Cada uno de los fiscales que han tenido en sus manos la investigación, asombrosamente lo han mantenido indemne o al margen de los hechos. Más que presunción de su inocencia, pareciera que hay mucho temor de que devele todo lo que sabe.

Más allá de nuestras fronteras, desde Estados Unidos, Perú o Colombia, los acuerdos con esa empresa y con la Fiscalía General de Brasil permitieron obtener información suficiente para sentar en el banquillo de los acusados hasta a expresidentes. En Ecuador, la Fiscalía trata estos asuntos con una lentitud y cautela inexplicables, como esperando que alguien de fuera les acabe de hacer el trabajo.

Todo va como una telenovela, en la que todos conocen al villano, menos los que desde el principio debieron saberlo. Mera, figura frecuente en los medios de comunicación en tiempos del correísmo, ahora se mueve sigilosamente, con cautas y parcas declaraciones. Ya no es altivo y desafiante, dejó a un lado la ironía y el cinismo con que justificaba su gestión y la de su exjefe.

¿Tiene la Fiscalía capacidad para armar un caso y llevarlo ante la justicia? ¿Seguirá cometiendo las mismas torpezas? El tratamiento al exsecretario Jurídico de la Presidencia en tiempos de Correa ¿responderá a un cálculo político y no a una cuestión de integridad o legalidad? Las respuestas siguen pendientes. También la duda sobre si en verdad se quiere hacer justicia y no otra pantomima.


Cuando uno deja de crecer empieza a morir”. William Burroughs Escritor estadounidense (1914-1997)

El orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos”. Voltaire Escritor y filósofo francés (1694-1778)