Retos y esperanzas

Nicolás Merizalde

La semana nos ha dejado muchos titulares. El que traerá más larga cola y Dios quiera, mucha reflexión es el inicio de la campaña de las seccionales. En nuestra ciudad, creo que debe ampliarse el foro de discusión y la participación de los ciudadanos, además de evitar que la crispación política empape la Fiesta de la Fruta y de las Flores para poder convivir y disfrutar sin mayores contratiempos. Porque idealmente, hay que aprovechar la época, para que todos vivamos con mayor intensidad nuestro amor por Ambato, de eso se trata.

La gran deuda de muchas administraciones municipales, incluida la nuestra, parece ser la seguridad. Y como los votantes no somos expertos en el tema, es necesario que se difundan planes y estrategias concretas para que quienes conozcan de la materia, propongan resolver el problema. Otros desafíos se encuentran en la planificación vial, urbana y rural, el control de la informalidad, etc. Todos son temas que requieren una guía técnica y no sólo política. La aparición de tanto candidato, al menos debería traer un enriquecimiento de la discusión y no el ensanchamiento de la mediocridad, como al parecer sucede.

También está ese faro de esperanza que es la nueva Corte Constitucional. Al fin tenemos un órgano con profesionales probos, dedicados y expertos que puedan levantar nuestra alicaída institucionalidad. Solo el respeto a la ley nos liberará del desamparo. Cuando la ley sea trabajo de un legislativo más decoroso y medido, entonces sí que ya obtendremos el premio gordo. Pero basta contentarse con la aparición de nueve jueces capaces y además de criterios diversos que puedan crear una jurisprudencia interesante e imponer alguna gota de orden en nuestro mar de calamidades. El reto que tienen por delante es inmenso.

En cuanto al caso de Ana Galarza, la verdad creo que no hace falta regar más tinta.