No todos saben leer

POR: Fausto Jaramillo Y.

Comenzó la carrera electoral. El Consejo Nacional Electoral dio el pitazo inicial y más de 80.200 corredores pretenden alcanzar la meta.

En realidad el número de participantes no importa, no debe asombrarnos, pudiera ser que signifique que la ciudadanía está despertando y ahora quiere involucrarse en el desarrollo de las provincias, de los cantones y de las parroquias. Eso sería lo ideal, pero, lastimosamente, no es así. Muchos de los ahora candidatos, cuando andaban promocionando su nombre fueron entrevistados por los medios de comunicación y demostraron su poco o nulo conocimiento de la Ley de Régimen Municipal, de las competencias que están destinadas a ser administradas por los gobiernos seccionales.

Las ciudades deben enfrentar la administración del territorio, del suelo, de sus jurisdicciones. Eso significa que las autoridades deben planificar, poner en vigencia sus planes, defender los recursos de las ciudades, de los cantones, de sus parroquias. Por eso, la ciudadanía debe exigir a los candidatos la difusión honesta y clara de los planes que pretenden cumplir; eso no ha sucedido y el baratillo de ofertas continúa, sin que la ciudadanía comprenda que las palabras de los candidatos no podrán convertirse en realidad.

Existen temas que quienes aspiran a una dignidad deben estudiar y plantear con imaginación y dignidad, las soluciones. Por ejemplo, la ciudad de Ibarra arrastra desde hace décadas un tema que amenaza con convertirse en un obstáculo rastrero e insalvable para su desarrollo: me refiero al tema del litigio con la familia Morejón.

Según un laudo judicial, la municipalidad debe cancelar a esta familia un monto de 10 millones de dólares. Como no se ha pagado, esa cantidad genera interés y multas que calculadas hasta el día de hoy, podrían obligar al cabildo a pagar más del doble. Si sabemos que el presupuesto de la ciudad es de 72 millones de dólares anuales, el pago de esa deuda significa aproximadamente el 25% del presupuesto municipal. Las preguntas que deben responder todos los candidatos a Alcalde de la ciudad de Ibarra son: ¿ha leído el juicio? ¿Cree que se ha cumplido con todos los procedimientos jurídicos? ¿Por qué Ibarra, perdió el juicio? ¿Van a pagar esa deuda? ¿Cómo lo van a hacer? ¿Firmarán algún acuerdo de pago de mora? O tal vez interpondrán algún recurso jurídico que alargue más el juicio.

Ese tema debería ser motivo de serios debates entre los candidatos y la ciudadanía. Los votantes ibarreños deben exigir a los candidatos que se pronuncien sobre este tema. De la respuesta que dé cada uno, dependerá el que el voto ciudadano, lo favorezca o lo rechace.