Campaña

RICARDO VERA CALDERÓN

A 10 días de iniciada la campaña electoral formal, hay cuatro hechos que se pueden destacar en nuestro medio:

1.- Caso omiso al inicio formal de campaña: No se percibió la diferencia de la intensidad de la campaña, entre antes y después del 5 de febrero, debido a que varios actores y organizaciones empezaron su promoción electoral anticipada, sin que hagan caso a los exhortos del CNE, lo que generó una sensación de incertidumbre sobre las reglas del juego y la confianza de éste proceso electoral.

2.- La billetera más gruesa predomina: La impresionante inversión en publicidad, los eventos con logística de primer nivel, las grandes sedes, los miles de regalos que se reparten semana a semana, y la gran infraestructura y recursos que se despliegan cotidianamente en recorridos, permiten inferir que se diseñó y financió una maquinaria electoral con presupuestos muy superiores al límite del gasto electoral, lo que conlleva a que se ejecute una campaña inequitativa, poco ética y sin control.

3.- La cara prevalece sobre la propuesta: Hay cientos de candidatos, pero muy pocas propuestas. Las caminatas se caracterizan por abrazos, sonrisas y la promesa de cambio, pero sin ningún contenido de fondo. Las entrevistas en medios desnudan las debilidades de candidatos que buscan la ambigüedad para enfrentar las exigentes preguntas, teniendo casi siempre un mismo final: la ridiculización del candidato.

4.- Las encuestas se devaluaron: Esta poderosa herramienta estadística que, con fundamentos matemáticos, permite generar inferencias y diagnósticos con gran confianza y representatividad, a partir de una muestra, lamentablemente ha sido devaluada por inescrupulosos que publican cualquier cosa para intentar confundir al elector.