MANUEL BÁEZ R.
Es verdaderamente lamentable que ninguno de los candidatos a dignidades seccionales hayan planteado solución a la penuria en la que viven nu4estros campesinos, donde no tienen bienes ni propiedades conocidas; aquí todo es una carreta podrida, en la casa todas las paredes sin techo, porque es un rancho, pero al fin le sirve de guarida, sin embargo este importante sector de población ecuatoriana persiste en la justicia y así alcanza la vida, no es como aquellos que van en pos del mal y encuentran su propia muerte.
Al menos personalmente no he escuchado una propuesta en este sentido a ninguno de los candidatos que están en la arena política. Este sector de población merece una especial atención, porque nuestro campesino es gente con temeridad de león, es tenaz en el trabajo, no espera nada para cambiar, porque el deseo de mejorar en su dureza no cabe, pero la vida del campesino nunca se puede imaginar, es con miseria mayor y así su pobreza causa tremendo horror, sin embargo ellos no muestran codicia en el campo, donde se cultiva la tierra para proporcionar lo indispensable para la alimentación de todos, porque con productos agrícolas nuestros niños, nuestros jóvenes, en fin todo el mundo necesita del esfuerzo del campesino.
Digo que para nuestro campesino ha llegado la hora para redimir el campo con buenas iniciativas, asesoramiento técnico, real orientación de su trabajo y hasta algún financiamiento, como dicen ellos que están firmes y seguirán hasta el fin porque todos tienen un destino. En la montaña nuestros compatriotas dicen sin saber que hacer, porque están en aflicción del lado que viene el viento. No tienen consuelo.