Santiago Vizcaíno reabre el caso no resuelto de la interpretación de ‘Casa tomada’

AUTOR. Actualmente dirige el Centro de Publicaciones PUCE.
AUTOR. Actualmente dirige el Centro de Publicaciones PUCE.

Santiago Vizcaíno analiza la crítica y las múltiples interpretaciones de este cuento.

La literatura de Julio Cortázar encierra varios de los enigmas que la crítica ha trabajado por décadas en resolver. A pesar de los cientos de estudios académicos que se han hecho sobre sus textos, quedan algunos que siguen prácticamente cerrados a una interpretación definitiva.

El cuento ‘Casa Tomada’ apareció en 1946 en la emblemática revista Sur, dirigida por Jorge Luis Borges. El texto forma parte de la obra temprana de Cortázar, quien lo incluyó en su primera publicación, ‘Bestiario’, en 1951.

Mucho se ha dicho sobre la intención de Cortázar al describir el arrinconamiento de los hermanos en la opulenta casa familiar, poseída por una entidad innombrada y misteriosa. Aunque la opinión general asume que se trata de un cuento de terror, aduciendo su evidente relación con ‘La caída de la casa Usher’ del norteamericano maestro del horror sobrenatural, Edgar Allan Poe, otra buena parte de lectores insiste en encontrarle un sentido político, en alegoría al auge del peronismo y la decadencia de la burguesía porteña.

Como lector, escritor y editor, Santiago Vizcaíno se ha propuesto retomar el problema del análisis del cuento de Cortázar desde la teoría y la crítica literaria. ‘Casa tomada: Reinvención de un mito, recogimiento de un espíritu’ es el ensayo que surgió como parte de la investigación de Vizcaíno para su trabajo de maestría, motivado por su profesor Rafael Malpartida Tirado.

Investigación
“Yo no quería hacer una interpretación más del texto de Cortázar”, dice Vizcaíno, “no quería llegar a ‘Casa Tomada’ por un análisis estructural, es decir, tomar la obra como objeto y partir de una teoría literaria para analizarla”.

En la búsqueda bibliográfica para su investigación, el autor descubrió que “había una diversidad de lecturas entorno al texto, unas más antojadizas que otras”. Vizcaíno optó entonces por un análisis comparativo de la crítica especializada que se ha hecho alrededor de ‘Casa tomada’.

Con su estudio, Vizcaíno desató un debate alrededor de la literatura fantástica y su presencia en la obra de Cortázar. En el análisis, el investigador se inclina por la definición acuñada por el mismo Cortázar de lo ‘neo fantástico’:

“Tzvetan Todorov define a la literatura fantástica como la introducción de algo extraño dentro de lo cotidiano. En cambio, Cortázar dice que lo ‘neo fantástico’ sería la introducción de lo extraño en lo cotidiano, pero de manera natural”.

La falta de asombro de los personajes ante la violación de las leyes naturales es una característica propia de la literatura del Boom Latinoamericano, iniciada por autores como Juan Rulfo y Jorge Luis Borges, vertiente de lo fantástico de derivaría en el famoso realismo mágico.

“La realidad latinoamericana, en general, podría denominarse ‘neo fantástica’”, afirma Vizcaíno, “en la medida en que lo que para la estructura mental occidental podría ser asombroso o extraño, para nosotros es completamente natural”.

Además, el autor ahondó en el análisis hipertextual de ‘Casa tomada’ con la literatura clásica, puesto que el cuento guarda semejanzas concretas con la epopeya ‘La Odisea’, de Homero. La variedad de perspectivas le permitió indagar en “por qué se abrían tantas posibilidades interpretativas, y por qué una obra tan corta como un cuento podía suscitar tanta reflexión en torno a la literatura y al problema de la interpretación”.

La marca cortazariana
Sobre la presencia de la huella ‘neo fantástica’ en la literatura latinoamericana actual, Vizcaíno afirma: “He visto algunos autores en los cuales esta relación puede ser directa. Por ejemplo, en el caso de Samanta Schweblin (Argentina). En nuestro caso (Ecuador), la obra de Sandra Araya es muy particular, porque es una gran lectora de literatura de terror y una lectora muy asidua de Borges. Los cuentos de Liliana Colanzi (Bolivia) también tienen que ver con esto”.

Aunque niega que hoy exista una generación de escritores enfocada en la literatura ‘neo fantástica’, Vizcaíno sostiene que el grupo de escritores nacidos en los 80 indudablemente ha leído a Cortázar y está, de una u otra forma, influenciado por su obra:

“Muchos de mis compañeros de generación establecen la idea de que Cortázar es una lectura adolescente, lo cual medianamente comparto. Hay textos de Cortázar que son muy exigentes, la misma ‘Rayuela’ es una proposición muy compleja que él hace respecto a la literatura. Quizá tienen otros intereses, pero ese mismo afán de denostar la figura de Cortázar creo que lo hace un referente para ellos. La marca cortazariana fue muy importante, sobre todo en el Boom Latinoamericano y marcó toda una generación post-boom”. (AA)

FRASE

Me pareció que se podía mirar los estudios más interesantes que se habían hecho sobre ‘Casa Tomada’; incluso, trabajos audiovisuales, cine y cortometrajes realizados a partir del cuento. Había un abanico de posibilidades”. Santiago Vizcaíno escritor.