Hoy concluye este proceso en el caso de delincuencia organizada, por un supuesto tráfico de armas del Ejército a la narcoguerrilla colombiana.
El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, rindió ayer su versión en la Fiscalía dentro de la investigación por el presunto delito de delincuencia organizada registrado en las Fuerzas Armadas.
Hoy se cierra la instrucción fiscal de 120 días para determinar los hechos de un presunto tráfico de armas del Ejército a la narcoguerrilla en Colombia. La declaración de Jarrín fue una de las últimas diligencias antes de que el fiscal del caso analice cuál será su dictamen para los 19 procesados. Hoy concluye con la constatación de armamento en el Fuerte Militar Huancavilca, en Guayas.
Jarrín ingresó y salió de la Fiscalía por la puerta de atrás. No dio declaraciones. Su versión, de una hora, estuvo marcada por las contradicciones, según Erick Huilca, abogado de uno de los procesados.
Él escuchó lo que dijo el Ministro referente a supuestos grupos infiltrados. Según el abogado, la contradicción radica en que Jarrín señaló a la prensa que se habría identificado infiltración de personas en las Fuerzas Armadas, pero en Fiscalía dijo lo contrario, que no le constaba nada de eso. Además, en que señaló que no tiene información sobre la pérdida de armas y municiones.
“Lo que dijo el funcionario de Estado no suma en lo absoluto en la investigación de la Fiscalía. La investigación ni siquiera es conocida por el mismo Ministro de Defensa”, señaló Huilca. (AGO)