Casa barrial se convierte en un refugio para la niñez con ‘Guardianes de semilla’

TALLERES. Los niños reciben clases de danza, artes plásticas y teatro.
TALLERES. Los niños reciben clases de danza, artes plásticas y teatro.

Noemí Laines fundó hace cuatro años el espacio para la recreación y la formación artística en Cotocollao.

En menos de media hora, la enorme y vacía casa barrial de Santa Ana de Cotocollao se convierte en una mini escuela de teatro. Temprano por la mañana, Noemí Laines, artista escénica y capitana del proyecto ‘Guardianes de semilla’, desarma las enormes rumas de sillas plásticas blancas y las distribuye en filas y columnas marcando un proscenio, límite entre actores y público.

En la casa barrial, que está al final de la Avenida Bernardo de Legarda, hace mucho frío. Los guaguas del barrio llegan embufandados al lugar alrededor de las 8:00. Cinco saltos después, los sacos y bufandas están en el piso. “Así como se liberan del frío, se liberan de todo lo que viven en casa”, cuenta Laines, al tiempo que su rostro se ensombrece. “Estos niños vienen de situaciones familiares complicadas. Y yo creo que la única forma de explicarles que lo que les sucede no está bien es el arte.”

Iniciativa
‘Guardianes de semilla’ es un proyecto que la artista escénica concibió cuatro años atrás, cuando se mudó a Santa Ana de Cotocollao. En ese entonces, el barrio no tenía espacios verdes para los niños. Tampoco existía la casa barrial en la que hoy organiza sus talleres.

Laines realizó el primer taller de artes plásticas en 2017. El objetivo era construir un monigote para quemar a Fin de Año. Uno de los pequeños propuso hacer un Año Viejo adulto, para quemar “a esos grandes que hacen daño a los niños con engaños”. Esa Noche Vieja, Laines y los niños de Santa Ana de Cotocollao quemaron un enorme ‘Lobo feroz’ disfrazado de oveja. Lo habían hecho con sus manos. El ritual, cuenta la artista, ayudó a dejar ir un recuerdo doloroso.

Un refugio para la niñez
“Si no me das la comida, te doy una pisa”, dijo un pequeño durante un ejercicio de roles propuesto por Francisco Ordoñez, artista escénico y profesor de Danza en ‘Guardianes de semilla’. “Cuando gritó eso, no supe qué hacer. No supe qué decirle”. Ordoñez detuvo el ejercicio y propuso uno nuevo: improvisar figuras paternas hasta dar con una que les hiciera sentir orgullosos, una que quisieran imitar cuando sean grandes.

José Luis Laines, presidente del barrio, asegura que la condición socioeconómica es un problema: “Aquí, cuando los niños tienen una edad en la que pueden trabajar, sus madres les mandan a hacerlo. Los padres necesitan mano de obra. Si los hijos crecen, son útiles para eso”.

EL DATO
Si desea contribuir con alguna donación, comuníquese al 0969033897 o a [email protected] ahora, ‘Guardianes de semillas’ se sustenta gracias al premio que el XIV Festival Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud Guaguas de Maíz le otorgó. El reconocimiento económico solventa la remuneración de los talleristas. Sin embargo, hay más gastos que son resueltos entre sustos y pura gestión.

La directiva del barrio ha facilitado la casa barrial; la ferretería del barrio les donó canecas de pintura y, durante el verano de 2018, recibieron una dotación de refrigerios entregada por el municipio.

Actualmente solicitan donaciones económicas, colchonetas, máscaras, juegos de madera, o incluso ropa usada para vender en mercados de pulgas que organiza el colectivo.

Recomendaciones
Para trabajar con niños en situación de riesgo:

° Integrar a los niños en espacios compartidos con otros niños.

° Tratar de que las actividades sean de distracción y disfrute.

° Hacer escucha activa y atender inquietudes vitales.

° Compartir actividades como lectura y análisis de libros y películas.

° Facilitar asistencia psicológica y, si es el caso, iniciar una terapia.

LA HORA LAB

Nombre: Cinthya Guaña Córdova
Universidad San Francisco de Quito