Un retrato escalofriante

La cifra estremece: 247 casos de persecución política sistemática, estructurada, deliberada y contundente en la década correísta han sido comprobados por la Mesa de la Verdad y Justicia que, además, ha solicitado que se investigue a 495 jueces, conjueces y fiscales que entonces estuvieron al frente de diversos procesos judiciales. La separación de poderes y las libertades individuales eran letra muerta.

Las víctimas fueron, según el informe, líderes indígenas, dirigentes sociales, defensores de derechos de la naturaleza, periodistas o personas que denunciaron casos de corrupción. La mayoría de los cuales se ventilan hoy en los tribunales o investigados por la Fiscalía. Tal fue el saldo del totalitarismo, la ideología de revancha y odio implantados por ese régimen, con el fin de tener una sociedad sumisa y acorralada.

Se presume que esos operadores de justicia forzaron la Ley y las instituciones en beneficio de Correa y su camarilla. Censura, acoso e intentos de eliminación, cuando no fue posible el sometimiento, fueron una constante durante la llamada revolución ciudadana desde su inicio. Son emblemáticos los casos de “los 10 de Luluncoto”, de líderes indígenas o de los alumnos del Colegio Central Técnico de Quito.

La Mesa nos entregó un retrato escalofriante de un nefasto período de nuestra historia. Es tiempo de que la Función Judicial haga honor a su nombre, limpiando sus filas, si es que realmente busca cumplir las tareas que constitucionalmente le corresponden. También la Asamblea Nacional deberá indultar y limpiar la honra de las víctimas de tanta injusticia.


«Adelante, trabajando siempre, logrando siempre, buscando y aprendiendo a forjar y esperar”.

Henry Wadsworth Longfellow
Poeta estadounidense (1807-1882)

«Todo peligro pierde mucho de su amenaza cuando se han descubierto sus causas”.

Konrad Lorenz
Zoólogo austríaco (1903-1989)