Tanto va el cántaro al agua, que éste al fin se rompe. El sector palmicultor, por primera vez en sus 60 años de vida, realiza un paro preventivo. Los precios bajos, la antiética importación de aceites y la amenaza de enfermedades letales, tienen a 7.000 productores al borde del abismo.
La muy oportuna presencia del Gobernador de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas, conocedor de la problemática del sector, sirvió para establecer un compromiso que fue aceptado por los manifestantes. La reunión con los 13 gobernadores de las provincias palmeras y con la industria, ofrecida por el Gobernador, es clave para fijar fecha y poder exponerle al presidente Lenín Moreno, de manera directa, la gravedad de la situación y así poder llegar finalmente a una solución seria y de largo aliento para el alicaído sector.
Y en las campañas, vemos ciudades vestidas de múltiples colores, dificultando el tránsito vehicular y peatonal con sus caravanas y algarabía. A la gran mayoría no le interesa quién gane al final de cuentas, pero obtuvieron camiseta, gorra, paseos, fiesta y su jornal con comida incluida. Ante la crisis, las campañas se han convertido en generadoras de empleo… Y el marketing político es al final del día lo que decidirá, así el candidato no sea el más capacitado.
Los foros servirán, eso sí, como la verdadera vitrina de sus visiones y propuestas de gestión. Diario La Hora y AER, están realizándolos de una manera imparcial, altiva y transparente, la verdadera valía de los participantes. Pero claro está, la deficiente preparación de la gran mayoría de los candidatos, nos tiene que llevar a reflexionar sobre la calidad de nuestra democracia. De la elección de gente visiblemente carente de capacitación, no podremos jamás esperar una gestión de calidad que nos lleve a otro nivel de desarrollo. Y de candidatos que han sido muy allegados a la corrupción institucionalizada que hemos palpado, tampoco.
La aprobación de un curso de gestión pública, como los que dicta la Contraloría, tiene que ser obligatoria para llegar a obtener la designación de candidato, si queremos a futuro ser gobernados por personas que sepan, por lo menos, cómo está organizado el Estado y el orden de sus competencias.