Maravillas de mi Patria

Lucía Margarita Figueroa Robles

Ecuador constituye el mejor destino para planificar unas merecidas vacaciones, y es que a propósito del feriado por carnaval, en el que viene bien una pequeña pausa al trabajo, estudio, o rutina, qué mejor que recorrer nuestra Patria de norte a sur, para deleitarnos con los encantadores paisajes que nos ofrece la Costa, Sierra, Amazonía y Región Insular. Y es que no se trata únicamente de dejarnos seducir por el sol, mar y arena, que indiscutiblemente nos llevarán a experiencias únicas e inolvidables, sobre todo si vamos de relax o si dentro de nuestros planes está el practicar deportes acuáticos como la natación, pesca deportiva, avistamiento de ballenas jorobadas, buceo, esquí acuático, surf, paseos en lancha, etc. sin hacer mención a la exquisita comida de la costa, que deleitará los más exigentes paladares; sino que vale la pena mencionar, que podremos relajarnos de igual forma bajo el sol amazónico a través de expediciones a nuevos rumbos sin la necesidad de salir tan lejos, de ahí que podemos iniciar una travesía al corazón del planeta, en la cuenca del Amazonas; navegando por el río Napo, caminando en la selva, mientras la cálida brisa oriental acaricia nuestro rostro, ante los impresionantes paisajes que cautivarán de inmediato nuestra atención, y agitarán los sentidos, como cuando apreciamos las aguas de la cascada del Pailón del Diablo, y si es que somos más extremos, nos vendría bien aventurarnos en el kayak; deslizarnos por los cables de acero de las tarabitas encañonadas sobre el río Pastaza o lanzarnos desde el puente en el jumping de Agua Santa, incrementando la adrenalina en nuestro cuerpo, mientras el alma se enriquece con las maravillosas culturas que cuidan de nuestro terruño.

Pero si decidimos quedarnos en la Sierra y empaparnos de arte, no podemos dejar de visitar museos, zonas arqueológicas, iglesias o basílicas que entretejen la historia en cada detalle, y el insuperable patrimonio arquitectónico con sus raíces diversas y profundas, de ahí que nuestro país de los cuatro mundos le abre la puerta a propios y extraños en fechas como estas. (O)